Cuando asumió como jefe de la Unidad Técnica de la Federación Peruana de Vóley -es decir, líder de todas las selecciones-, Antonio Rizola, reconocido entrenador brasileño, fue realista. "Espero hacer más de 10 puntos en cada set en el campeonato", declaró en una entrevista con El Comercio. "Si hacemos más de 10 puntos por set, es fiesta para nosotros", agregó.
Sus palabras fueron en junio. Dos meses después, la selección sub-17 que decidió dirigir, pero que fue producto del gran trabajo del peruano José Castillo (hoy su asistente), se ubicó dentro de los seis mejores del mundo en el Mundial de la categoría, luego de caer ante Brasil por 3-1 en el partido por el quinto lugar. El equipo, su equipo, ha superado todas las expectativas y ha demostrado que el voleibol en Perú está más vibrante y fuerte que nunca.
El camino no fue nada fácil, pero el combinado nacional siempre tuvo el apoyo del hincha peruano, que ha elegido ser el bastión de este gran cambio y llenó en cada jornada el Coliseo Eduardo Dibós. Perú inició el torneo con una derrota ante Brasil, pero con un segundo set reñido que mostró para qué estaban hechas las jugadoras. Luego llegaron dos victorias contundentes ante Canadá y República Dominicana para asegurar la clasificación a los octavos de final.
Pero justamente fue en esa fase, en la que enfrentaron a Argentina, donde el equipo demostró su verdadero potencial. En un emocionante encuentro que se definió en un quinto set de infarto, las jóvenes voleibolistas peruanas lograron una hazaña que hizo vibrar al país entero. Esta victoria no solo aseguró su pase a los cuartos, sino que también reavivó la llama de la esperanza en un deporte que ha sido fuente de tantas alegrías para los peruanos.
En cuartos, la blanquirroja no pudo ante la finalista Japón y uno de los favoritos a llevarse el título mundial. Las niponas, que vencieron a Italia en una emocionante semifinal, enfrentarán a China, que derrotó a China Taipei, en lo que será una gran definición de un torneo que se realizó en Perú y demostró que el país puede ser sede de grandes eventos.
Las figuras de la sub-17
Este plantel brilla por la presencia de jugadoras clave que han demostrado un rendimiento sobresaliente en la Copa Mundial Sub-17. Lo más notable es que las titulares provienen de distintas provincias, representando a Iquitos, Trujillo y Cusco, como es el caso de Vásquez, Chanca y Moreano. Junto a ellas, Alexa Vega Centeno, de la zona norte de Lima, completa este talentoso grupo. Todas han alcanzado un gran nivel gracias a su formación en clubes destacados como San Martín, Rebaza Acosta y Géminis, donde han perfeccionado sus habilidades y mostrado el potencial adquirido a lo largo de su carrera.
Asimismo, tres de las seleccionadas -Liana Torres (Soan), Paola Moreno y Gianella Chanca (ambas de Rebaza)- ya debutaron en LNSV.
El cerebro detrás del éxito
Es imposible dejar de mencionar al peruano José Castillo, pero la llegada de Antonio Rizola ha cambiado la mentalidad de un deporte que en los últimos años se ha venido abajo pero busca resurgir desde las bases.
Nacido en Sao Paulo, Brasil, Rizola es un entrenador de renombre mundial con un palmarés envidiable. Su experiencia en su país y Colombia, donde logró reconstruir equipos y clasificar a torneos de alto nivel, lo convierte en el perfil ideal para liderar este proyecto.
El técnico ha implementado una nueva metodología de entrenamiento, priorizando la calidad sobre la cantidad de horas y fomentando un ambiente de confianza y diálogo con las jugadoras. Aunque reconoce las limitaciones físicas del equipo peruano, está convencido de que pueden compensarlas con una técnica superior y una defensa sólida. Los primeros resultados, como la destacada participación en el Mundial Sub-17, son una muestra del buen camino que se está transitando.
En los partidos de la selección sub-17 de Perú, se ha notado claramente su influencia, especialmente en los momentos en que el equipo se encontraba en desventaja en el marcador. Siempre transmitió calma a sus compañeras, demostrando confianza en ellas mediante breves charlas y una sonrisa en cada una, lo que consolidó la confianza que su entrenador tenía en el equipo. Además, en sus declaraciones a la prensa, ha mantenido una actitud mesurada, mostrando un progreso constante y equilibrado en su desempeño.