La Cordillera Blanca, como se conoce a la cadena montañosa del noreste de Perú, alberga montañas como el Huascarán (6.757 m.s.n.m.) y el Huandoy (6.395 m.s.n.m.) y atrae a escaladores y turistas de diversas partes del mundo.
Chiaki Inada, de 40 años, y Saki Terada, de 36, habían quedado el lunes atrapadas por la neblina y el clima sobre los 6.500 metros de altura en el nevado de la región Áncash (norte).
Las escaladoras fueron encontradas gracias a la geolocalización mediante un dispositivo de comunicación por satélite que activaron.
Inada murió de hipotermia bajo temperaturas que pueden alcanzar los -30ºC antes de la llegada de socorristas, según la Policía, mientras que Terada sobrevivió a las condiciones adversas.
"Hemos rescatado a la ciudadana japonesa que estaba con vida para su atención médica. El día de mañana vamos a trasladar el cadáver" de la segunda montañista, dijo el jefe de la región policial Áncash, el general Antonio Loreño, al canal TV Perú.
Las extranjeras habían llegado a territorio inca hace dos semanas para hacer turismo de aventura. Ambas habían ascendido a la montaña sin guía.
Un grupo de rescatistas hallaron el domingo los cuerpos de tres montañistas (dos peruanos y un brasileño) perdidos por más de 20 días en el nevado Artesonraju de 6.025 m.s.n.m. en la misma región. Los montañistas fueron sepultados por una avalancha, según las autoridades.
Y hace casi un año, en julio de 2024, el cuerpo del alpinista estadounidense William Stampfl que desapareció en 2002 por una avalancha cuando escalaba el Huascarán fue encontrado momificado.