Desde luego, no fue la final que esperaban los organizadores de la WTA 1000 de Doha en el momento del sorteo, con nueve jugadoras del Top 10 en el cuadro. Sin embargo, el partido final entre Jelena Ostapenko y Amanda Anisimova prometía ser un espectáculo. Dos jugadoras ofensivas, con un juego arriesgado y un temperamento fogoso, este podría ser un gran partido tres años después de su único enfrentamiento, ganado por la letona... aquí en Qatar.
Y como había aniquilado en semifinales a Iga Świątek, tres veces defensora del título, esta última era la lógica favorita. Entre golpes ganadores y errores groseros, el inicio del partido fue el esperado, pero tras unas cuantas dejadas, Anisimova entró en acción y rompió en el 5º juego, lo que pareció liberar... Ostapenko, de repente tan precisa como podía, y asistimos a un auténtico partidazo.
Sin embargo, la letona cometió muchos más errores (5 dobles en el primer set) y volvió a ceder su saque en el 4-4, dando a su rival la oportunidad de cerrar el set, una oportunidad que no iba a desaprovechar. Ostapenko parecía a punto de sufrir un colapso psicológico, pero siguió fallando sus golpes, al igual que su rival, lo que hizo que el partido fuera entretenido, aunque no de primera categoría.
Pero cuando Anisimova rompió en el tercer juego con una serie de golpes ganadores, la letona se puso en duda. Rompió inmediatamente en blanco, pero seguía claramente contra las cuerdas. La lluvia interrumpió el partido durante media hora (3-3, 40-40), pero en cuanto se reanudó, la estadounidense volvió a romper. ¿Sería suficiente para sellar la victoria?
Esta vez, confirmó su ruptura tras un juego muy disputado, y eso fue demasiado para Jelena Ostapenko, que tuvo que servir para mantenerse en el partido. Llovieron las dobles faltas, y Amanda Anisimova logró una serie de devoluciones ganadoras, incluida una en el punto de partido, para imponerse por 6-4 y 6-3. Una victoria lógica, dado el partido, y seis años después de alcanzar las semifinales del Abierto de Francia a los 17 años, la estadounidense ganó su título más importante y confirmó por fin la promesa que había mostrado tras varias temporadas empañadas por problemas físicos. Esperemos que dure...