"No tengo planes de poner fin a mi carrera en Wimbledon hoy (viernes 11 de julio)", dijo el serbio, de 38 años, en rueda de prensa tras perder por 6-3, 6-3 y 6-4 ante el número uno del mundo.
Mermado por una lesión en el muslo, el jugador con 24 títulos de Grand Slam aseguró que este problema físico le había perjudicado "un poco" ante Sinner. "No fue una buena sensación en la pista (...) Estoy decepcionado por no haber podido moverme como esperaba", lamentó el exnúmero uno del mundo, actualmente sexto.
Djokovic se lesionó en cuartos de final, en las postrimerías del partido contra Flavio Cobolli, en un "mal resbalón" descontrolado, según había declarado tras ese encuentro.
"Pero no quiero hablar de mi lesión en detalle ni lamentarme", dijo el viernes por la noche. "Quiero felicitar a Jannik", que está a punto de jugar su primera final de Wimbledon a los 23 años contra el bicampeón Carlos Alcaraz.
Obligado a retirarse en las semifinales del Abierto de Australia en enero debido a un desgarro muscular en el muslo izquierdo, el serbio aseguró que no se trata de "mala suerte", sino de lesiones ligadas a "la edad y al desgaste de su cuerpo".
"La realidad me está alcanzando como nunca, y me cuesta aceptarlo", suspiró ante una grada abarrotada. "Cuando estoy fresco y sano, todavía soy capaz de jugar un gran tenis. Pero jugar partidos al mejor de cinco sets ha sido una verdadera dificultad para mí este año", admitió.
En los últimos cuatro de los Grand Slams, señaló, "tengo que jugar contra Sinner o Alcaraz. Estos chicos son jóvenes y están sanos".
"Lo acepto, intento sacar lo mejor de la situación".