Hurkacz era la última piedra en el camino que Carlitos tuvo que superar para llegar a la final del torneo de Róterdam. El polaco superó a Cobolli, Lehecka y Rublev en las rondas anteriores.
Tras eliminar a Van de Zandschulp, Vavassori y su compatriota Pedro Martínez, Alcaraz debía vencer para enfrentarse a De Miñaur, que superó a Bellucci en la otra semifinal del torneo.
Un inicio desastroso puso en jaque las posibilidades del murciano para llevarse el primer set. Todo estaba en orden con el primer juego del número 21 del mundo. Las alarmas comenzaron a sonar cuando Alcaraz perdió su servicio en blanco y Hurkacz se ratificó poniendo el 0-3 en el marcador.
Las piernas del español estaban temblando, pero demostró una tenacidad digna de los más grandes. En el séptimo juego del partido devolvió el break del polaco y mostró contundencia con un saque sin fallos para empatar.
La incertidumbre de los primeros instantes se esfumó por completo. Alcaraz puso el piloto automático y repitió la fórmula del séptimo en el noveno juego. Sacó para ganar el set, no falló y culminó la remontada para ponerse 1-0 en el marcador.
En la segunda parte de la contienda ambos se mostraron más seguros con el servicio a favor. El marcador avanzaba a favor del jugador que empezaba el punto con la pelota en sus manos.
Estuvo tan igualado que Alcaraz se vio obligado a ganar el 12º envite y prolongar un segundo set que se acercaba a la hora de juego.
Hurkacz se llevó el gato al agua en el tie break, de nuevo, igualado (5-7) y forzó el tercer set.
La furia del tercero del ranking pareció aumentar su ritmo y consiguió rápidamente un 3-0 a favor. A pesar de los últimos coletazos de su rival, Alcaraz consiguió el pase definitivo a la final.
Centro de datos del Alcaraz-Hurkacz