"No me considero un esclavo del tenis, ni cerca. Obvio, para llegar donde estoy yo, donde está Carlos, hay que dedicarle muchísimas horas y muchísimo esfuerzo. Sacrificar familia, amigos, cumpleaños, asados, cosas de la adolescencia", dijo Cerúndolo en rueda de prensa.
"Al fin y al cabo, no te diría todos, pero la mayoría de los que están arriba lo han hecho por elección propia. Quizás alguno llegó porque es un dotado y no es muy fanático, pero la mayoría eligió esta profesión y es feliz con lo que hace", agregó.
Interrogado sobre si ha cambiado desde sus primeras semifinales que alcanzó en el Masters 1000 de Miami a las de Madrid, el tenista de Buenos Aires señaló que "cambió muchísimo".
"Ese primer Masters 1000 fue el primer torneo en el que me fue realmente bien y me pude meter en el top 50. Tenía muy pocos partidos a nivel ATP, muy pocos partidos ante los mejores", contó.
"Crecí muchísimo en experiencia, en tenis y en aprendizaje. Soy un jugador y una persona completamente distinta. Me sirvió para seguir aprendiendo, y hoy estoy en esa instancia con muchas ganas de jugar el próximo partido", aseveró el jugador.
Francisco confesó que no se había propuesto objetivos de ranking: "Simplemente objetivos personales, de mejorar el físico, la mente y el tenis. Creo que mi equipo y yo estamos yendo por el camino correcto y esto es un premio a lo que venimos haciendo desde el principio del año, volver al top 20 tocando mi mejor ranking el próximo lunes", puntualizó.