Draper levantó títulos en Stuttgart y Viena y alcanzó las semifinales del Abierto de Estados Unidos durante su campaña de despegue el año pasado, pero tuvo que ausentarse de la United Cup de 2025 en Australia debido a un problema en la cadera.
Describió la tendinitis como una "bomba de relojería" después de retirarse en la cuarta ronda del Abierto de Australia contra el número tres del mundo, Carlos Alcaraz, pero mostró destellos de su mejor forma en una victoria por 6-1, 0-6 y 6-4 sobre el español en Indian Wells el sábado.
"Alivio, alegría, sólo un enorme sentimiento de gran emoción", dijo Draper, que perdió la final del Abierto de Qatar ante Andrey Rublev.
"He pasado por muchas cosas en mis pocos años jugando y especialmente en los últimos con algunas lesiones y mucho trabajo duro para intentar siempre volver a un nivel decente.
"Mi objetivo al final del año pasado era, obviamente, obtener buenos resultados, pero quiero conseguir cierta regularidad y llegar al punto en el que esté presionando a los mejores jugadores del mundo en los torneos más importantes.
"Ése es el objetivo. Así que, obviamente, superar el partido de hoy significa mucho para mí, especialmente contra un jugador del calibre de Carlos".
El jugador de 23 años, que ya tenía asegurado un puesto entre los 10 mejores el lunes, esperaba hacer triunfal su primera incursión en una final de Masters 1000 cuando se enfrente el domingo al danés Holger Rune.
"Ya tengo ganas de que llegue mañana. Cuidaré mi recuperación", dijo Draper.
"Hay que sobreponerse a victorias como la de hoy, y toda mi concentración y energía están en asegurarme de hacer todo lo correcto para darme la mejor oportunidad de ganar el torneo mañana".