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Sinner, anunciado para el torneo de Hamburgo, justo antes de Roland Garros

Sinner, en Melbourne tras su éxito en el Abierto de Australia
Sinner, en Melbourne tras su éxito en el Abierto de AustraliaKELLY DEFINA/Getty Images via AFP
Suspendido hasta el 4 de mayo tras dar positivo por un anabolizante, el número 1 mundial, Jannik Sinner, jugará el torneo ATP 500 de Hamburgo (18-24 de mayo), programado justo antes del Abierto de Francia (25 de mayo-8 de junio), anunció este martes la organización alemana.

"Por primera vez en su carrera, Jannik Sinner se alineará en el Abierto de Hamburgo 2025", anunciaron en la red social X (antes Twitter).

Celebrado sobre tierra batida y ganado en 2024 por el francés Arthur Fils (número 18ᵉ del mundo), el torneo alemán será el segundo evento que dispute el número 1 del mundo en su regreso tras la suspensión. El torneo de regreso del italiano de 23 años será el Masters 1000 de Roma (7-18 de mayo), también sobre tierra batida, según confirmó este martes a la AFP el entorno del tres veces ganador de Grand Slam.

Jannik Sinner dio positivo en marzo de 2024 por clostebol, un producto anabolizante, y fue suspendido tres meses tras un acuerdo con la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), anunciado a mediados de febrero.

Criticado por varias figuras del tenis mundial, entre ellas el suizo Stan Wawrinka y el australiano Nick Kyrgios, el acuerdo priva al italiano de tres títulos de Masters 1000 (Indian Wells, Miami y Montecarlo), pero de ninguno de los tres torneos de Grand Slam que quedan por disputar en 2025.

Desde el principio del caso, Jannik Sinner ha alegado una contaminación accidental con clostebol durante un masaje dado por un miembro de su personal.

Esta explicación fue aceptada por la AMA, que declaró en febrero que aceptaba "que el Sr. Sinner no tenía intención de hacer trampas, que su exposición al clostebol no le proporcionó ningún beneficio para mejorar su rendimiento y que se produjo sin su conocimiento".

No obstante, el organismo con sede en Montreal impuso a Sinner una suspensión de tres meses, argumentando que "un atleta es responsable de la negligencia de quienes le rodean".