Kyrgios regresó a la competición tras una larga ausencia por lesión en el Brisbane International, donde cayó ante el francés Giovanni Mpetshi Perricard.
El imponente Mpetshi Perricard sirvió 36 aces en su camino hacia una victoria por 7-6(2), 6-7(4), 7-6(3) sobre el talentoso pero temperamental Kyrgios en dos horas y media.
Kyrgios, que se sometió a una reconstrucción de muñeca durante su ausencia, admitió tras la derrota que sentía dolor, pero se mostró optimista.
"Para mí, honestamente, fue un gran partido, teniendo en cuenta que no había jugado en 18 meses", dijo Kyrgios, finalista de Wimbledon en 2022. "Y ponerme en una posición ganadora fue emocionante".
El jugador de 29 años dijo que "se sentía relativamente bastante bien físicamente: mis piernas, mi cuerpo se sentían realmente bien".
"Ningún tenista se ha sometido nunca a esta cirugía y ha vuelto y ha intentado jugar de nuevo", añadió Kyrgios, que el lunes jugó dobles con Novak Djokovic.
"Es todo realmente experimental - no tengo realmente ningún protocolo de cómo va a ser o cómo va a tirar para arriba.
"Así que yo y mi fisio, lo estamos tomando como viene. Si podemos superar un partido, lo superaremos.
"No tengo ni idea de cómo se recuperará mañana. Ahora mismo me duele como un demonio".
Kyrgios está programado para jugar en el Abierto de Australia cuando comience el 12 de enero, pero no está seguro de cómo su muñeca hará frente a las exigencias adicionales de un Grand Slam.
"Creo que estaba muy emocionado por el Abierto de Oz, pero después de hoy, si soy capaz de jugar, soy capaz de jugar", dijo.
"Creo que casi necesito un milagro, y necesito, como, que las estrellas se alineen para que mi muñeca aguante en un Grand Slam seguro.
"Hoy, si esto fuera un Grand Slam, todavía podríamos estar en la pista, y no sé cómo me levantaría al día siguiente o al otro", dijo.
"Sí, esa es un poco la realidad que se impone".