La tenista española ultima su regreso a las pistas mientras reflexiona sobre todo lo que ha pasado en este año que ya agoniza. Y a tenor de sus palabras, todo lo malo que le ha pasado le ha servido para ser mejor.
Así lo ha dicho en una story en su Instagram.
"Este año me cambió. Pasaron muchas cosas que me marcaron el corazón: personas que fallaron, promesas que no se cumplieron y momentos que dolieron más de lo que imaginé. Pero también llegaron personas maravillosas, de esas que aparecen para recordarte que aún hay luz, apoyo sincero y amor real.
Cada caída me enseñó algo, cada decepción me hizo más fuerte y cada momento vivido dejó una huella. Aprendí a soltar sin rencor, a agradecer lo bueno y a seguir adelante incluso cuando no tenía fuerzas.
Sobre todo, aprendí que lo más importante es saber quién eres, mantenerte fiel a ti mismo y caminar con el corazón limpio. Aprendí a dar amor sin esperar nada a cambio, porque cuando amas desde la verdad, ya estás ganando.
Hoy puedo decir que crecí. Que aprendí de cada experiencia, de cada lágrima y de cada sonrisa. Sigo aprendiendo todos los días, sanando poco a poco y convirtiéndome en una mejor versión de mí. Este año no fue fácil pero fue necesario, y por eso siempre tendrá un lugar especial en mi vida.
A ver qué depara este 2026... ¡Feliz Navidad y Año Nuevo a todos!".

