El mayor de los Márquez afrontaba la cita dispuesto a repetir su triunfo del sábado en el esprint, aunque también era consciente de que eran películas muy distintas. El 'enemigo' estaba tanto en casa, su hermano, como fuera. Su buen inicio le hizo ganar un par de posiciones en las primeras vueltas, aunque todavía era insuficiente para alcanzar a un Francesco Bagnaia que se situó líder tras dejar atrás a Fabio Quartararo.
La igualdad era total entre seis pilotos que parecían tener opciones reales de victoria, aunque el grupo se fue reduciendo progresivamente. Álex, sin embargo, empezó a perder fuelle demasiado pronto y sufrió bastante para mantener el ritmo. Pedro Acosta, entretanto, compró un buen puñado de papeletas para convertirse en el gran tapado de la jornada. Noveno en la sesión clasificatoria, el murciano escaló hasta la cuarta plaza poco antes de que el campeón de 2023 perdiera su trono.
Pero había un actor más a tener en cuenta: Marco Bezzecchi y su Aprilia, equipo en el que Jorge Martín no ha encajado y que podría abandonar el próximo año. El italiano estaba con confianza y apretó de lo lindo al seis veces rey de la categoría de MotoGP, aunque dichas embestidas no resultaron fructíferas y el catalán pudo salir vivo hasta lograr despegarse un poco. Entretanto, el Tiburón y Pecco intercambiaban puestos en la luchar por el bronce.
Bezzecchi no desfalleció y se mantuvo en la lucha con tal de aprovechar cualquier error de Marc, quien volaba en una parte del circuito y sufría en otra (de hecho, recibió una advertencia por superar los límites de la pista cuando aún restaban seis vueltas). Esta falta de continuidad daba esperanzas al de Rímini, que sólo pudo conformarse con ser segundo en una actuación más que notable. Bagnaia completó un podio sin hueco para el resto de españoles (Acosta, cuarto; Viñales, quinto).
La peor noticia de la tarde la protagonizó Álex Márquez, víctima de una inoportuna caída que le mandó al asfalto y cuyas consecuencias médicas ya se conocen: a falta de poco menos de dos semanas para el Gran Premio de Alemania, sufre una fractura en el segundo metacarpiano de la mano izquierda. A pesar de esta desgracia, el corredor de Gresini Racing se va de Países Bajos con una meritoria plata en la carrera exprés.