Carlos Alcaraz (20) se consolidó como una de las figuras del tenis mundial. Lejos de la imagen de cachorro que le disputaba de igual a igual los partidos a los grandes, el español consiguió su mayor alegría del año tras vencer a Novak Djokovic en la final del Abierto de Wimbledon, en un partido que terminó 1-6, 7-6, 6-1, 3-6, 6-4 en cuatro horas y 42 minutos.
El joven de 20 años sumó su segundo Grand Slam. Obtuvo seis títulos (2 Másters. 3 ATP 500 y un Grand Slam) y persiguió a Novak Djokovic en la carrera por el primer lugar del mundo que, sin embargo, se quedó en manos del serbio.

Estos son los retos a los que se enfrentará Alcaraz en 2024:
Manejar el desgaste
Sin duda, el factor que ocasionó el bajón de rendimiento de Carlos Alcaraz en el cierre de sus labores de 2023 fue el desgaste. El murciano empezó a sentir problemas físicos desde Roland Garros. En Francia no pudo evitar la victoria de Novak Djokovic y, desde ese entonces, su final del año se llenó de eliminaciones y caídas precipitadas.
Encontrar equilibrio en su juego
El desgaste obedece a un segundo punto: Alcaraz resultó cansado en parte porque, en algunas ocasiones presenta problemas en la apertura de los partidos. Ha demostrado que maneja una capacidad de resiliencia enorme. Remonta, lucha y pelea hasta el final. Ir de remontada en remontada, no obstante, es un sistema que se vuelve arriesgado, más aún cuando el calendario apremia y no brinda las pausas de recuperación suficientes.
Novak Djokovic
El calendario fue un aspecto que jugó en contra de Alcaraz. En materia de rivales, su gran reto vuelve a ser Novak Djokovic. El serbio fue el amo y señor del tenis en 2023. Con Wimbledon, Australia y París en el bolsillo, descansa con comodidad en la cima de la ATP.
‘Nole’ supo cómo administrar sus fuerzas. Eligió con cautela qué torneo jugar. Manejó de forma adecuada la presión y no se volvió loco cuando los resultados no se daban (en especial en Wimbledon).
Futuras sorpresas como Rune y Sinner
Además de Djokovic, existen nombres que se han posicionado en lo más alto del tenis mundial. Holger Rune, por ejemplo, se convirtió en uno de los referentes de su país, Noruega. En 2023 disputó tres finales (Másters 1000 de Roma; ATP 250 de Múnich y Másters 1000 de Montecarlo). Ganó un título, en Múnich, y cerró el año en la octava posición del ranking de la ATP.

Jannik Sinner, por su parte, fue uno de los mejores del año. El italiano celebró cuatro títulos. El ATP 500 de Viena, el ATP 500 de Pekín; el Másters 1000 de Canadá y el ATP 250 de Montpellier. Sinner, asimismo, le ayudó a Italia a proclamarse campeona de la Copa Davis casi 50 años después. Una temporada perfecta para un jugador excepcional, que se perfila como promesa del deporte para 2024.