Con este desembolso, Krejci se convertiría en el séptimo fichaje más caro de la historia de los Wolves, en vísperas de lo que probablemente será una dura campaña para el club de las Midlands.
Se espera que el club vuelva a pasar apuros en la Premier League y, tras los buenos comienzos de los clubes recién ascendidos, mirarán con nerviosismo por encima del hombro la temporada que se avecina.
El equipo de Vitor Pereira viene de caer derrotado por 0-4, en la primera jornada a manos del Manchester City, un resultado que quizás haya provocado una mayor urgencia en el mercado de fichajes.
Matheus Cunha, Rayan Aït-Nouri, Nelson Semedo, Pablo Sarabia y Craig Dawson han sido algunas de las salidas más destacadas del verano, que han supuesto un desembolso de 115 millones, pero han dejado muchos huecos por cubrir.
En el momento de escribir estas líneas, el Wolverhampton ha incorporado a los extremos Fer López y Jhon Arias, además de a los laterales Jackson Tchatchoua y David Moller Wolfe.
Krejci se convertiría en su quinta incorporación absoluta (o sexta, incluyendo el fichaje permanente de Jorgen Strand Larsen) y su capacidad para jugar en el centro de la defensa o en el mediocampo añade una importante versatilidad.
Pereira pudo ver mejor al defensa en pretemporada, después de que el Wolves se enfrentara al Girona, con el internacional checo jugando 90 minutos en la victoria por 2-1.
Mientras que los refuerzos en la banda eran definitivamente necesarios, los centrales no parecían un problema tan acuciante.
Pero, dado que al técnico le gusta trabajar con tres zagueros, la más que posible llegada de Ladislav refuerza aún más una zona importante del campo.
La temporada pasada, el explantel de Lopetegui fue el que más goles encajó fuera de la zona de descenso (69), un problema que parece querer solucionarse con el fichaje del jugador nacido en Rosicee.
El equipo también parece un poco escaso en el centro del campo, otra zona en la que L. Krecji puede intervenir y cubrir si es necesario, quitando parte de la carga de trabajo a André y Gomes.
El Wolves sigue teniendo problemas en otros aspectos -su escasa profundidad en ataque y la posible marcha de Larsen-, pero el mencionado refuerzo supondría una sólida incorporación a la plantilla.