Rahm concluyó la primera ronda en el temible campo de Oakmont (Pensilvania) en 69 golpes, uno bajo par, que lo situaban en el séptimo lugar provisional.
La cabeza de la clasificación la ostentaba el estadounidense J.J. Spaun, número 25 del ranking mundial, que asombró con una primera tarjeta de 66 golpes (-4).
Con un recorrido de cuatro birdies y libre de bogeys, Spaun igualó el mejor resultado de una ronda inaugural en cualquiera de las 10 ediciones del US Open disputadas en Oakmont.
"Estoy muy satisfecho con cómo comencé. Hice muchos buenos golpes e intenté aprovechar cualquier oportunidad de birdie, que no son muchas aquí", dijo el californiano, ganador de un título de la PGA y sin ninguna presencia en el top 20 de un Major.
A un golpe terminó el sudafricano Thriston Lawrence, otra presencia inesperada en las alturas de un Grand Slam, y a dos los surcoreanos Im Sung-jae y Kim Si-woo así como el estadounidense Brooks Koepka, doble campeón del torneo en 2017 y 2018.
Rahm, ganador en 2021, también maravilló al público en un fulgurante inicio de vuelta en el que encadenó un birdie y un eagle en el tercer y cuarto hoyo.
El español bajó después el ritmo al cometer dos bogeys en el sexto y 11º hoyo, pero se mantuvo en los puestos delanteros del torneo, el tercero de los cuatro Grand Slams del calendario.
Peor suerte corrió el estadounidense Scottie Scheffler en el arranque del camino hacia un segundo título grande consecutivo, tras su victoria en el Campeonato de la PGA en mayo.
El número uno mundial completó en 73 golpes (+3) una ronda inusualmente llena de altibajos, con tres birdies y seis bogeys.
Su compatriota Bryson DeChambeau, defensor del título, registró la misma puntuación en otro arranque desafortunado.
"Estoy muy decepcionado por cómo jugué", reconoció DeChambeau, gran figura del circuito saudita LIV Golf junto a Rahm.
El desafiante Oakmont causaba también estragos en otros jugadores como el chileno Joaquín Niemann, que avanzaba en +4 después de 16 hoyos tras cometer un doble bogey en el noveno hoyo.