Durante el Real Madrid-Mallorca saltaron chispas sobre el terreno de juego, pero todo quedó en lo deportivo, más allá de alguna tangana fuerte. Sin embargo, la vergüenza y el miedo tuvieron lugar en la tribuna, a causa del mal comportamiento, casi delictivo, de un buen número de los individuos saudíes que acudieron a presenciar el choque en directo.
Tal como relataba Cristina Palavra, mujer de Dani Rodríguez, ante el micrófono de IB3, hubo instantes en los que temieron por su integridad: "La salida, la verdad es que ha sido un poco complicada. Hemos ido con los niños, hemos estado sin seguridad... Los chicos de este país se han puesto a hacernos fotos de cerca, nos han estado acosando", relató.
"A Natali, la mujer de Dominik (Greif), también. Yo con la niña que estaba dormida, y los niños. Bueno, la verdad es que nos hemos visto un poco desubicados, porque no teníamos a nadie protegiéndonos ahí. La verdad es que la salida ha sido muy mala", agregó, visiblemente nerviosa por el mal trago.
Al ser preguntada acerca de la dificultad de disfrutar del partido en un ambiente así, apuntó lo siguiente: "Muy difícil, la verdad. Hemos ido en grupo, todos juntos, con la organización y todo, pero no se ha podido hacer nada más. Es lo que hay".
Finalmente, alabó el trabajo de los jugadores en el césped, pese a la eliminación: "Por los chicos, supercontentos, porque lo han dado todo. Lo han hecho superbién", concluyó.
Comportamiento inaceptable
"Las mujeres han sufrido tocamientos y fotos sin consentimiento", explicó Pere, un aficionado balear en El Partidazo de Cope. "Tengo 32 años, soy socio del Mallorca de siempre, y en mi vida he salido tan caliente de un estadio. Y no por el partido, que al final me da igual", añadió.
Según reportaron diferentes medios de comunicación presentes en Arabia Saudí, el acoso llegó en forma de empujones, collejas, gritos y agresiones sexuales a algunas de las mujeres de los futbolistas mallorquinistas que intentaron marcharse aterradas de sus asientos.
La falta de derechos humanos de los que ha sido acusado en multitud de ocasiones el país asiático, unida a la ausencia de seguridad para proteger a los familiares bermellones, convirtió en inevitables los hechos denunciados que ya están en conocimiento de la RFEF.