Después de 13 años, Luka Modric le puso el punto final a una etapa gloriosa en el Real Madrid. No tanto por voluntad propia, aunque el croata entendió los plazos y las circunstancias y decidió poner rumbo al Milan. Un club al que admiraba desde pequeño y con una historia de leyenda pese a su presente sin brillo. Entrevistado por su compatriota Slaven Bilic en el programa 'The (Un)success of the Champion', el de Zadar repasó su carrera y dejó claro que su epílogo soñado quizá no era este.
"Mi mayor deseo era retirarme en Madrid, pero todo tiene un un principio y un fin. A veces no pasa lo que querías, pero a pesar de que no se haya cumplido este deseo mío de retirarme en el Real Madrid, logré lo que jamás pensaba que iba a lograr. Pasó lo que pasó y cómo debía pasar, no me arrepiento de nada. Cuando veo la despedida que he tenido... No me esperaba algo así ni en mis mejores sueños. Todo era ideal, muy emotivo. Yo soy una persona muy sentimental aunque no lo deje ver, pero esos últimos días en Madrid fueron muy emotivos para mí", relató.
No le resultó fácil decir adiós a esa vida. "Pasé casi la mitad de mi carrera en un solo club, en una sola ciudad, y fue una de las épocas más bonitas de mi vida. Diría que llegué un poco tarde a Madrid, con 27 años, pero en el momento justo, después de los cuatro años en Inglaterra, que me ayudaron mucho. Todo lo que he vivido y logrado después en Madrid me parece surrealista. Si alguien me hubiera dicho cuando llegué que podría cumplir todo lo que quería lograr...No hablo solo de los trofeos o victorias, sino de permanecer durante 13 años en un club así".
"Llegué con 27 años y me fui con casi 40, es increíble. Todo el mundo sabe qué club es el Madrid. Allí no se tolera la mediocridad, y haber mantenido este nivel en un club así durante tantos años es lo más increíble entre todos los éxitos que he vivido. Cuando llegué pensaba que si me quedaba unos cinco o seis años sería genial. Pensaba que mi carrera profesional podía durar hasta los 33 o 34 años y también consideraba un gran éxito llegar hasta los 35 años. Pero incluso he superado ese límite y hasta ahora sigo manteniéndome a este nivel", continuó.
Pese a tener que salir del club de su vida, Modric se muestra feliz por su siguiente paso. "Después del Real Madrid, vayas donde vayas será un escalón por debajo. Es algo indudable y lo pueden confirmar todos los jugadores. Pero pienso que he venido a un club que con su historia y su renombre está muy cerca del Real Madrid y para mí es la situación más ideal que podía ocurrir. Especialmente porque crecí viendo el fútbol italiano y el Milan era mi club favorito".
Así razona su cariño especial por los 'rossoneri'. "Zvonomir Boban hizo una gran carrera aquí y era el capitán de la selección croata. Me mantengo todavía a un nivel muy alto, la Liga Italiana es una de las más competitivas de Europa, con muchos clubes a un nivel parecido. Es difícil jugar aquí y por eso fue una decisión muy sencilla para mí, especialmente cuando desde el club me explicaron el proyecto que tenían".

Del fichaje frustrado por el Chelsea al Madrid
Daniel Levy fue durante más de una década un presidente temido por todos los clubes que querían pescar en el Tottenham Hotspur. Un negociador duro, astuto e implacable. Luka Modric se las tuvo con él e incluso llegó a declararse en rebeldía para marcharse al Real Madrid, aunque antes ya trató de forzar sin éxito para fichar por el Chelsea.
"Me prometió que saldría, pero no cuando pasó lo del Chelsea, sino a mitad de temporada. Yo le insistía en que quería irme y el Chelsea seguía interesado, quizá para el año siguiente, y yo le repetía que quería salir. Hablamos incluso de una renovación de contrato, y en un momento él me dijo, no sé por qué: 'El único club al que te dejaría marchar es al Real Madrid'. Pero por mucho que creas en ti, el Real Madrid suena a algo inalcanzable, lejano. Es un club especial, sé de lo que hablo porque estuve 13 años. Le pregunté: '¿Y si no se interesa?', y él me dijo: 'Podría ser, pero es el único club al que te dejaría ir'. Y estuve de acuerdo", recordó Modric.
Hasta que tocó el Madrid a la puerta y la promesa no fue tan firme. "Llega la Eurocopa de 2012 y la concentración en Rovinj y antes de viajar me llaman para decirme que el Madrid me quería. Me quedé paralizado. Los contactos empezaron en mayo, a final de temporada. Sabía del interés del Madrid, hablé con el entrenador... pero irme allí fue todo menos fácil. Por más que Daniel Levy me hubiera dicho todo aquello, las negociaciones fueron durísimas y larguísimas".
Por ello le tocó ponerse de espaldas a los 'spurs' y presionar. "Ya se sabe cómo me comporté aquel verano, que me costó muchísimo dar el paso de declararme en rebeldía, pero Levy tenía una promesa. Me dio su palabra y yo esperaba que la cumpliera. Entiendo que haya negociaciones, pero fue realmente difícil y muy largo. Y yo ya estaba decidido, estaba dispuesto incluso a quedarme en la grada con tal de salir al Madrid".
Una infancia marcada por la guerra
Luka Modric, nacido en Zadar en 1985, vivió un contexto muy complicado debido a la guerra en los Balcanes. Aunque así lo relató. "A pesar de la guerra y las dificultades de aquella época, recuerdo mi infancia como feliz porque estaba rodeado de muchos amigos en un albergue. Me acuerdo de pocas cosas, aunque por ejemplo, cuando mataron a mi abuelo... las situaciones así te mercan para siempre y no puedes olvidarlas".
Desde el principio, su familia y él tuvieron claro el camino a seguir. "Siempre he apostado por el fútbol, pero también se me dan bien el baloncesto o el tenis. A pesar de que mi padre dijo 'yo no tuve la oportunidad, pero Luka la tendrá cueste lo que cueste’, nunca sentí presión. No me impusieron nada. Todos le decían a mi padre que regresáramos, que en Zagreb no teníamos nada que hacer y que olvidáramos el fútbol, pero querían dármelo todo y yo devolverles su apoyo y su sacrificio. Eso fue mi guía".
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