El Nápoles tuvo un buen comienzo, atacando a la Roma de Ranieri con el objetivo de mantener su puesto en lo más alto de la tabla. Cuando no habían transcurrido ni dos minutos, en un centro de Di Lorenzo, Kvaratskhelia tuvo el balón en la cabeza para adelantar a los partenopeos, pero remató mal. Fue una ocasión importante que puso de manifiesto un descuido del equipo visitante en defensa. Con Lukaku en punta para hacer de ancla, el nueve vio la oportuna inserción de McTominay, cuyo disparo tras el pase del belga no fue certero.
La tónica de los primeros minutos fue que los azzurri buscaran atacar por las bandas con Politano y Kvara, con el objetivo de buscar a Lukaku. Los giallorossi, por su parte, apostaron por intentar alimentar a Dovbyk, que causó algunos quebraderos de cabeza con su físico y su capacidad para pivotar y ayudar a sus compañeros. El primer disparo, sin embargo, fue de la Roma, con Pisilli desafiando a Meret desde lejos en el minuto 23, pero sin causarle problemas.
La respuesta partenopea llegó poco después con McTominay, quien, tras abrirse paso en el área, lanzó desde una posición complicada. Más corto y replegado que de costumbre, la Roma apretó los dientes en el último cuarto de la primera parte, a medida que el empuje de los azzurri se hacía más feroz, pero la dedicación de El Shaarawy a la hora de despejar el balón, sobre todo en una ocasión de Kvara, garantizó que su portería permaneciese indemne.
En la segunda parte, la Roma introdujo a Hummels y Baldanzi en lugar de El Shaarawy y Pellegrini, pasando a una defensa de tres hombres. El primer tímido arreón lo firmó el Nápoles por medio de Lukaku, que en un saque de esquina se escoró al primer palo y disparó, pero no encontró la portería. Pocos minutos después, sin embargo, el belga se tomó la revancha, batiendo la portería capitalina. El quinto gol del belga en liga rompió la resistencia de su antiguo equipo tras una gran jugada de Di Lorenzo.

En los 20 minutos finales, los giallorossi presionaron con fuerza, intentando usar la inercia de la primera parte y acorralando a los azzurri. Dovbyk estrelló un cabezazo en el larguero tras una falta perfectamente puesta por Angeliño.
Al Nápoles, que parecía bastante cansado, no le quedó más remedio que resistir compacto e intentar el contragolpe.
En el minuto 93, David Neres encontró espacio y energía para abrir brecha, pero su disparo se marchó fuera por poco. Pero para entonces ya no quedaba tiempo para nada. El Nápoles se encontró con una victoria por la mínima, pero que le valía para volver a lo más alto de la tabla. Y en solitario.

Jugador Flashscore del partido: Anguissa (Nápoles)