Con el sueño de alcanzar el liderato de la Serie A, la Atalanta recibía al Venecia sabedor de que tenía una importante oportunidad de presionar a Nápoles e Inter. Para la ocasión, Gasperini confió en su 11 de gala, apostando desde el principio por el experimentado Cuadrado como exterior derecho, desviando así a Zappacosta a la izquierda. Y bajo un sol espléndido, los laguneros mostraron ganas de sorprender, ocupando bien todas las zonas del campo con un módulo casi calcado al de los bergamascos, entre los que Lookman se lució más que los demás.
Por parte visitante, el más activo fue Zerbin, protagonista también de un coast-to-coast en el minuto 25, tras el que desperdició un balón dentro del área. Poco después llegaría la ocasión más clara de la primera media hora, con un remate de cabeza de Retegui que se escapó de la marca de Idzes desde una buena posición y se marchó fuera por poco. Cuadrado demostró, pese a sus 36 años, que seguía siendo muy ágil con sus arrancadas por la derecha, una de ellas rematada de cabeza en el primer palo que Radu desvió a córner.

Antes del descanso, la Dea aceleró y remató dos veces seguidas al poste. El primero, en el minuto 39, llevaba la firma de Zappacosta, que llegó bien tras una espléndida jugada de tacón de un animado Lookman. El segundo, un minuto después, fue obra de Cuadrado con un intento con poco ángulo desde atrás. El mayor peligro, sin embargo, llegó para Orbici antes del descanso: un balón largo de Zerbin fue mal despejado por Zappacosta, pero el remate del ex del Nápoles fue despejado sobre la línea por Carnesecchi.
En el inicio de la segunda parte, Lookman arrancó a gran velocidad, como demostró con un intento de disparo desde la izquierda que fue bloqueado por Radu. A los cinco minutos, Retegui dispuso de otro buen balón en el centro del área, pero tras desmarcarse bien chutó alto en su primera intención. Un minuto más tarde, De Ketelaere repitió la jugada, pero tras un centro raso de Lookman disparó demasiado centrado. A medida que pasaban los minutos, la intensidad de los anfitriones crecía, mientras que los invitados ponían el modo resistencia e intentaban atravesar las geometrías de Nicolussi Caviglia, siempre seguido por Ederson en el hombre a hombre.
A la hora de juego Gasperini introdujo a Maldini, en su primera aparición con los nerazzurri, y a Bellanova por CDK y Cuadrado. Di Francesco respondió con la entrada de Doumbia y Yeboah para buscar más profundidad, y el primero de los dos se hizo notar de inmediato por una peligrosa aceleración. Sin embargo, ambos equipos se estaban quedando sin ideas y el técnico de la Atalanta, necesitado de más aceleración, introdujo a Samardzic y Pasalic por Retegui y Posch, renunciando así al máximo goleador de la liga para las embestidas de los últimos 20 minutos.
El empuje se produjo principalmente, con Lookman yéndose a menudo a la banda para echar una mano a Zappacosta. Los numerosos centros, de buena lectura, fueron dominados casi siempre por Radu. Y cuando el rumano no estaba, fue el delantero nigeriano quien lo agració en el minuto 83, golpeando alto desde un metro de distancia y con la portería vacía, provocando el grito de júbilo de los aficionados locales. Al final, los ánimos se caldearon, pero no llegó el ansiado gol del Dea. Y, en consecuencia, el empate.