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Flashback: El Hellas Verona celebra el 40 aniversario de su gran gesta

Los campeones del Scudetto 1984-1985, homenajeados por el Hellas Verona
Los campeones del Scudetto 1984-1985, homenajeados por el Hellas VeronaALESSANDRO SABATTINI / GETTY IMAGES EUROPE / Getty Images via AFP
En la temporada 1984-1985, 'i Mastini' dieron la gran sorpresa y se alzaron con el Scudetto por primera vez en la historia, por delante del Torino y del Inter.

El equipo dirigido por Osvaldo Bagnoli, que estuvo nueve años en el banquillo de los scaligeri, se reforzó ese verano con dos jugadores extranjeros de calidad. El mediocentro alemán Hans-Peter Briegel, procedente del Kaiserslautern y el delantero danés Preben Elkjaer Larsen, que estaba en el Lokeren belga.

El Hellas Verona llevaba dos temporadas a un gran nivel. En la 82-83, recién ascendido a la Serie A, el equipo finalizó en cuarta posición y consiguió la clasificación para la Copa de la UEFA. Ese mismo año, fueron subcampeones de Coppa Italia, donde cayeron en la final a doble partido frente a la Juventus, circunstancia que se repitió la temporada siguiente frente a la Roma.

Con estos precedentes, en la 84-85, el Hellas Verona, patrocinado por Canon, dio un golpe encima de la mesa y conquistó un histórico Scudetto, que dominó desde el principio hasta el final. El título quedó sentenciado en la penúltima jornada con un empate (1-1) frente a la Atalanta en Bérgamo.

Un título especialmente meritorio, teniendo en cuenta el momento que atravesaba el fútbol italiano. La azzurra había sido campeona del mundo tres años antes en España 1982, en la Serie A estaban algunos de los mejores jugadores del planeta como Maradona en el Nápoles, Sócrates en la Fiorentina, Rummenigge en el Inter o Platini en la Juventus. 

Precisamente, la Vecchia Signora acabaría ganando la Copa de Europa esa temporada, en una final de trágico recuerdo ante el Liverpool en Heysel. En los bianconeri había extraordinarios jugadores nacionales como Gaetano Scirea, Marco Tardelli o Paolo Rossi. En liga, finalizaron en sexta posición.

Aquel Verona, además de los fichajes extranjeros, tuvo como grandes referentes a Giuseppe Galderisi, máximo goleador del equipo con 11 dianas, a Domenico Volpati y Antonio Di Gennaro en la medular, a Roberto Tricella en la zaga y al ya fallecido Claudio Garella en la portería. Los veroneses fueron el equipo menos goleado del campeonato, encajando 19 dianas y estuvieron invictos durante las 14 primeras jornadas.

El homenaje

40 años después, concretamente el pasado domingo, el Hellas Verona decidió homenajear a sus héroes en el Marcantonio Bentegodi.

Lo hizo antes de que el equipo disputara un importantísimo encuentro en la lucha por la permanencia, ante un rival directo como el Lecce. El partido acabó con empate (1-1) después de que Diego Coppola, igualara el tanto inicial de Krstovic. Este resultado deja a los scaligeri con cinco puntos de ventaja sobre el descenso con seis por disputarse, por lo que la permanencia está un poquito más cerca.

Los protagonistas de la gesta de 1985 salieron al césped ataviados con bufandas del Hellas y volvieron a celebrar el título con una afición entregada, en un acto festivo organizado por la entidad. Además, en los días previos se presentó un libro recordando la hazaña, un álbum de cromos y un disco de vinilo con las canciones del histórico Scudetto.

El Sporting o el Celta de Italia

“Para los veroneses es motivo de orgullo poder presumir de un Scudetto. Un equipo de provincia como el nuestro fue capaz de ganar el título en una época en la que los mejores jugadores del mundo estababan en la Serie A. Quizás se pueda comparar con lo logrado por el Leicester en la Premier League. En aquel momento sólo podía haber dos extranjeros por equipo. En el Nápoles estaba Maradona, que debutó con derrota en el Bentegodi, en el Udinese estaba Zico y nosotros teníamos a Briegel y a Elkjaer, que en 1984 había quedado segundo en el Balón de Oro”, afirma Andrea Verdolin, socio del Hellas Verona.

“El ambiente del domingo fue espectacular. Somos el único equipo que no es capital de una región que ha ganado el Scudetto. Es algo así como si en España ganara LaLiga el Sporting de Gijón o el Celta de Vigo. Lamentablemente, cada 10 años hay menos protagonistas de ese Scudetto porque la vida sigue y algunos nos dejan. Por desgracia, en los últimos años el equipo no responde bien en el campo y siempre nos salvamos por los pelos, porque tenemos un equipo hecho sin mucha inversión, con jugadores jóvenes y apuestas. Al equipo le sostiene su afición, sin ella el Verona no habría escrito las páginas más importantes de su historia”, añade Andrea Verdolin.