No le digan que es el futbolista más importante de la historia del fútbol italiano, porque no le interesan los galardones que no ha ganado sobre el terreno de juego. Sin embargo, Dino Zoff es una de las leyendas más emblemáticas no sólo del fútbol italiano, sino también del fútbol mundial.
"No, nunca podría decir eso de mí mismo. Digamos que soy el único que ha ganado una Eurocopa y un Mundial y, por lo tanto, que he aportado mi granito de arena. Y eso me hace muy feliz", afirma.
En la Juventus formó una de las zagas más fuertes y emblemáticas de todos los tiempos. En 1973, incluso estuvo a punto de ganar el Balón de Oro, quedando segundo sólo por detrás de un tal Johan Cruyff, que le había derrotado en Belgrado en la final de la Copa de Europa de aquel año.
Zoff no sólo jugó, sino que también entrenó a su selección, llevándola a segundos del título europeo en 2000.
Leyenda indiscutible de la Juventus, también entrenó al técnico del Inter, Simone Inzaghi, en su época de la Lazio.
En vísperas del Derbi de Italia, no sólo habló del gran partido, sino también de la polémica en torno al VAR.

Y pensar que se suponía que el VAR era la solución a todos los problemas...
"No me gusta nada porque hay un uso exagerado del mismo. Es muy recaudatorio y, por eso, se pitan penaltis y se sacan tarjetas rojas por nada. En valoraciones objetivas, como un fuera de juego o si el balón ha traspasado o no la línea, es fiable, pero para el resto, yo lo limitaría a las cosas flagrantes, como acciones que el árbitro no ve. No pueden intervenir en cada pequeño detalle, debe ser el árbitro sobre el terreno de juego quien lo pida".
¿Podría ser el VAR la solución?
"Pero, ¿quién lo pide? ¿El entrenador que no ve nada desde el banquillo? Creo que debería usarse menos, porque al fin y al cabo el fútbol es un juego de contacto y el contacto no siempre debería provocar un penalti o una tarjeta. Volvamos a poner al árbitro en el centro, su valoración debe ser importante".
Y mientras todo el mundo hace ruido, llega la madre de todas las polémicas, el Juventus-Inter.
'Hay y siempre habrá polémica. Se creía que el VAR podría acabar con ella y, en cambio, la situación incluso ha empeorado."
¿Qué recuerdos guarda del Derbi de Italia? ¿Sigue siendo el partido más fascinante del fútbol italiano?
"Siguen siendo los dos equipos más grandes. El Inter ganó el campeonato el año pasado y luchará hasta el final también esta temporada. Y la Juventus también está en alza. Sí, sigue siendo el partido por excelencia".
En su época, la Juve era casi siempre favorita. Desde hace algún tiempo no es así.
"Sí, es cierto. Pero también es cierto que yo también he encajado muchos goles en San Siro (risas)... Desde hace algunos años, en cambio, es el Inter quien parte con ventaja. Dicho esto, los partidos hay que ganarlos en el campo".
Usted entrenó a Simone Inzaghi en el Lazio, ¿alguna vez imaginó que sería mejor en el banquillo que en el campo?
"Bueno, sí, porque siempre fue un tipo simpático y muy inteligente. Siempre intentaba aprender, en todos los aspectos. Fue un gran profesional como jugador y como entrenador lo está haciendo igual de bien".
El Inter fue paciente con él, le mantuvo incluso después de perder un Scudetto que todos daban por ganado.
"En el fútbol, la paciencia es importante, porque siempre hay periodos en los que no se consiguen resultados. Pero es precisamente en esos momentos cuando tienes que tener la convicción de que puedes cambiar las tornas. La paciencia, sin embargo, también debe tener un límite".
¿Se refiere a Thiago Motta?
"No, en absoluto. De hecho, estoy convencido de que necesita un poco más de tiempo, porque su equipo es joven, con muchos jugadores nuevos. Hasta ahora lo ha hecho bastante bien en Europa, mientras que en la liga ha cosechado demasiados empates."
La Juve intenta reiniciarse a nivel institucional, incluso más que a nivel deportivo. ¿Están en el buen camino?
"Creo que sí. A largo plazo se recuperará la tradición, pero me parece que ya están en el buen camino."