Después de 23 años, el Bolonia volvió a vencer en casa al Milan: el 2-1 final lanzó a los Felsinei a la sexta plaza, a 5 del cuarto, el Juventus, mientras que los rossoneri se quedaron con 41 puntos.
Poco del Milan, pero Leão aparece esta vez
El partido, programado inicialmente para el 25 de octubre pero aplazado luego por el mal tiempo, arrancó con fuerza, con dos grandes ocasiones en pocos minutos: primero fue el Milan quien llamó a la puerta de Lukas Skorupski por mediación Santiago Giménez, y luego los anfitriones estuvieron a punto de replicar el segundo gol consecutivo en propia puerta de Malick Thiaw.

Tras una fase equilibrada y poco vibrante, que sin embargo se desarrolló a buen ritmo, la contienda se reactivó en la parte final, sobre todo gracias al conjunto emiliano, muy proactivo y capaz de jugar bien por los carriles exteriores y de romper en vertical.
Las maniobras del Bolonia inquietaron en varias ocasiones a la retaguardia rossonera, pero la ventaja no se materializó por méritos ajenos (Mike Maignan salvó un tiro de Benja Domínguez) y deméritos propios (se perdieron algunas ocasiones potenciales por imprecisión).
Cuando parecía que la primera parte iba a terminar sin goles, apareció Rafael Leão: rechace del guardameta francés, pase aéreo de Santiago Giménez y remate del portugués, lo suficientemente bueno como para vencer la resistencia de Lorenzo De Silvestri y depositarlo en la red tras sortear al defensa rival.
La remontada está servida
El equilibrio duró muy poco: transcurrieron tres minutos y en el desarrollo de un lanzamiento procedente de la derecha y un afortunado desvío de Giovanni Fabbian, con el brazo pegado al cuerpo, Santiago Castro se encontró solo y superó a Mike Maignan desde dos pasos.
Con el marcador empatado, el partido se reanudó en la misma línea que la primera fracción: el Bolonia se mostró más vivo y proactivo, el Milan menos fluido.
Los rossoneri crearon poco, pero en el minuto 64 tuvieron una buena ocasión con Yunus Musah como protagonista desde una posición cercana, pero fue sofocada por Lukas Skorupski.
Mientras tanto, entraron al campo Tommaso Pobega, Jens Odgaard, Nicolò Cambiaghi y Thijs Dallinga por un lado, y Christian Pulisic e incluso Luka Jovic por el otro.
Entre los suplentes, Nicolò Cambiaghi se hizo notar de inmediato: tras el poste de Nicolò Casale en un saque de esquina, el exjugador del Atalanta desperdició primero el nada fácil tapón, y luego, desde la banda izquierda, aprovechó la mala acción de Jiménez y sirvió la asistencia ganadora a Dan Ndoye, que marcó un golazo digno de delantero centro.
Al final, el Milan se lanzó al ataque, reforzando la zona ofensiva con Tammy Abraham, pero los Felsinei resistieron y obtuvieron un valioso éxito en Europa ante un rival directo.

Jugador Flashscore del partido: Sohm (Bolonia).