Con los dos equipos empatados a puntos antes del saque inicial, Lazio e Inter pretendían dar un auténtico golpe de efecto en su persecución del líder de la liga, la Atalanta.
Los locales llegaron con más peligro en los primeros compases, con un disparo de Nuno Tavares que detuvo Yann Sommer, y una fantástica ocasión que Tijjani Noslin desperdició a mediados de la primera parte, al rematar de volea por encima del larguero un centro de Nicolò Rovella desde unos ocho metros.
Los nerazzurri, aunque no estuvieron sometidos a una presión intensa, fueron de menos a más en la primera media hora, pero se animaron poco después, anotando dos goles en apenas cuatro minutos antes del descanso para hacerse con el control del encuentro.
Denzel Dumfries remató de cabeza un saque de esquina botado por Hakan Calhanoglu, pero Ivan Provedel detuvo el balón y el ex de la Lazio Stefan de Vrij transformó el rechace en gol, que fue anulado por fuera de juego de Lautaro Martínez.
Sin embargo, aunque el argentino estaba claramente en posición antirreglamentaria cuando golpeó el balón en la cabeza de Samuel Gigot, el central de los romanos había tocado el balón con la mano en el remate inicial de Dumfries.
El árbitro Daniel Chiffi señaló el punto fatídico, y Calhanoglu no falló en su primera pena máxima desde el fallo que cometió contra el Nápoles.
Los de Simone Inzaghi duplicaron su ventaja al borde del descanso, aunque de forma más convincente, ya que Federico Dimarco batió a Provedel con un perfecto pase picado de Dumfries.
A los pocos minutos de la reanudación, el partido quedó prácticamente sentenciado gracias a un momento de magia de Nicolò Barella, que disparó a la escuadra desde 30 metros y dejó a Provedel con la boca abierta.
Los hombres de Simone Inzaghi estaban disfrutando de lo lindo, y pronto ampliaron su ventaja con un cabezazo de Dumfries a la escuadra tras un pase en diagonal de Alessandro Bastoni.
Con más de 35 minutos por delante, el Inter tenía el partido en el bolsillo, lo que le permitió levantar el pie del acelerador y ahorrar energía.
Como era de esperar, los interistas lograron la victoria con facilidad, e incluso añadieron más brillo al marcador, ya que Carlos Augusto controló magistralmente un balón para posteriormente batir a Provedel, antes de que Marcus Thuram añadiera el sexto en el último suspiro.
Con este resultado, el Inter vuelve a situarse a tres puntos de la Atalanta, con un partido menos, mientras que este triunfo se hace aún más memorable por el hecho de que la Lazio estaba invicto en casa en la Serie A esta temporada y había ganado nueve de sus últimos 10 partidos oficiales en su propio campo (D1).
Por lo tanto, Marco Baroni quizás no se preocupe demasiado por esta derrota y la atribuya simplemente a una mala noche en la oficina.
Jugador Flashscore del partido: Denzel Dumfries (Inter)
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