Nunca se había visto una Juve así, al menos en los últimos 26 años. El sorprendente empate contra el Venezia es sólo el último de los decepcionantes resultados del equipo dirigido por Thiago Motta, que, de momento, no está cumpliendo las expectativas.
Sólo seis victorias en un total de 16 partidos de liga: los bianconeri no lograban tan pocos triunfos desde la temporada 1998/1999, un año futbolístico en el que Lippi tuvo dificultades para arrancar, dada también la ausencia de Del Piero, que se rompió el ligamento cruzado de la rodilla en el "Friuli" de Udine.
También en la 16ª jornada de aquella temporada, la Vecchia Signora empató en casa al ser frenada con un 1-1 por el Bari. Un resultado que relegó al equipo piamontés al séptimo puesto de la clasificación, a nueve puntos del entonces líder, el Parma.
Una racha de imbatibilidad que no afectó a la moral
El penalti transformado por Dusan Vlahovic en la noche del sábado en el Allianz Stadium salvó la imbatibilidad de la Juventus, al poner el 2-2 en el marcador en el minuto 95 y burlar al Venezia, último en la tabla. Un resultado que sin duda no satisfizo a los tifosi bianconeri, que no dudaron en hacerse oír al final del partido con ensordecedores silbidos e insultos hacia los jugadores.
Todavía cero derrotas para Thiago Motta en su nueva aventura en Turín, es cierto, pero las estadísticas hablan de poco más de una victoria cada tres partidos: una cifra que no puede contentar al club, dadas las inversiones realizadas en verano y el claro objetivo de acabar en las primeras posiciones del campeonato.
La clasificación habla claro y ve a la Juve a -9 de la cima ocupada por el Atalanta: una brecha pesada e inimaginable en las primeras jornadas de la Serie A, donde el técnico italo-brasileño parecía haber revolucionado al equipo de la mejor manera posible. Ahora está a tres puntos del cuarto puesto (potencialmente a seis con las victorias de Fiorentina e Inter en esta jornada), lo que demuestra que aún no está preparado para el salto de calidad definitivo.
A la espera de ver qué le depara el futuro, la Juventus debe afrontar el presente y asumir su segundo peor arranque de la historia tras el Calciopoli. Los empates, ya 10 esta temporada, no pueden ser la solución para Motta, que tendrá que pensar en algo diferente para llevar a su equipo a lo más alto de la tabla.