El diluvio caído durante toda la tarde en el norte de Italia había puesto en entredicho el encuentro, que se inició con agua estancada sobre el césped.
Sin embargo, la superficie no pareció perjudicar a ninguno de los dos equipos, y los locales dispusieron de la primera ocasión real por mediación de Tommaso Pobega, que vio cómo rozaba el gol con un disparo angulado y fulminante desde 20 metros.
Luego vieron cómo se les anulaba un penalti, concedido inicialmente por una falta de Karol Linetty sobre Ndoye, tras la intervención del VAR, pero finalmente se adelantaron en el minuto 20, cuando el delantero remató cruzado a gol tras recibir un pase milimétrico de Pobega.
Eso pareció despertar al Toro, que probó fortuna con una ocasión de Ché Adams, poco antes de que otra oportunidad se esfumase cuando Yann Karamoh resbaló en el césped empapado cuando corría hacia el pase del delantero.
Sin embargo, el gol del empate estaba a la vuelta de la esquina, obra de Nikola Vlašić, que se revolvió en el área y envió el balón al fondo de la red tras otro contragolpe. Era la primera vez que el equipo de Vincenzo Italiano encajaba un gol en más de cinco horas, y una vez superada la barrera, se mostraron débiles.
Adams desperdició otra gran ocasión antes del descanso, pero tras la reanudación, el Bolonia recuperó el control, con un disparo de Ndoye fue desbaratado por Vanja Milinković-Savić,
El equipo de Paolo Vanoli se adelantó por primera vez en el marcador a la hora de juego por mediación de Eljif Elmas, que con caño incluido, remató con delicadeza por encima de Skorupski antes de encontrar el fondo de las mallas. 1-2 para el Torino.
Sin embargo, aún quedaban muchas vueltas por dar a este partido. Minutos más tarde, Pobega fue derribado en el área, lo que permitió a Ndoye empatar el encuentro desde los 11 metros.
El internacional suizo, que buscaba el primer triplete de su carrera, no tardó en probar fortuna con otro remate , mientras que Adams estrelló un balón contra el larguero en el otro extremo del campo.
Fue una rara oportunidad para el Torino, que intentaba encadenar seis partidos invicto a domicilio por primera vez desde mayo de 2023.
Sin embargo, sus corazones se rompieron cuando, después de que Remo Freuler fallara una clara ocasión para el Bolonia, Cristiano Biraghi introdujo involuntariamente el balón en su propia portería después de que interceptar el remate inicial de Santiago Castro.
El gol dio los tres puntos a los locales, que sumaron su sexta victoria en casa esta temporada.