Parece ser un tema recurrente con Antonio Conte. Llega a un nuevo club, enciende la chispa en el vestuario, incluso puede ganar un título... Y en la segunda temporada, se encuentra en medio de una crisis.
El Nápoles está viviendo la última versión de esta historia. Conte asumió el mando la temporada pasada en su situación favorita: el equipo no se había clasificado para competiciones europeas, así que solo tenía que centrarse en la Serie A. Y, como era de esperar, los llevó al Scudetto.
Ahora, el club ocupa la cuarta posición en la Serie A, pero tras la derrota por 2-0 en Bolonia, ha sufrido su quinta derrota de la temporada en todas las competiciones. Y lo más preocupante: ya son tres partidos seguidos sin marcar.
Según el periodista italiano Matteo Moretto, Conte tiene previsto reunirse cara a cara con la directiva del club, ya que aumentan las dudas sobre su futuro, aunque el periodista cercano al Nápoles, Carlo Alvino, asegura que no habrá tal encuentro porque Conte está en Turín con su familia.
Críticas a su propio club
En cualquier caso, ya hay especulaciones sobre el futuro de Conte tras sus palabras contundentes después de la derrota ante el Bolonia.
"El Bolonia mostró pasión, entusiasmo y corazón, mientras que nosotros nos desmoronamos ante la primera situación negativa", declaró en la rueda de prensa posterior al partido.
"Cinco derrotas desde el inicio de la temporada son demasiadas para un equipo que era claro favorito al título. Siento sacar los fantasmas del pasado, pero no debemos olvidar que tras ganar el tercer Scudetto, el Nápoles terminó 10º. Eso debería haber sido una lección", añadió Conte.
"Hay que hacer algo. No quiero acompañar a un muerto. Si queremos hacer algo juntos, perfecto; si no, todos debemos asumir nuestra responsabilidad. Yo siempre lo hago. No me gusta lo que estoy viendo y, al final, soy el primero en asumir la responsabilidad", continuó.
Problemas con los fichajes
Estas declaraciones llegan apenas unas semanas después de que Conte criticara al club por la gestión del mercado de verano tras el 6-2 sufrido ante el PSV en la Champions League.
"Nueve fichajes nuevos son demasiados; perdimos el equilibrio. Advertí que este año sería complicado, porque hay cosas que requieren tiempo para asimilar", comentó entonces sobre la ventana de fichajes, cuando el Nápoles incorporó nueve caras nuevas.
Entre ellos están el delantero Rasmus Hojlund, procedente del Manchester United, y la leyenda del Manchester City Kevin de Bruyne, que actualmente está lesionado.
No es la primera vez que Conte choca con su propio club por los fichajes, aunque en esta ocasión el problema parece ser en que el Nápoles ha invertido demasiado en nuevos jugadores.
Tras su exitosa etapa en la Juventus y la temporada en la que ganó el título con el Inter, criticó públicamente la falta de inversión y llegó a calificar a éste último como un "proyecto reducido" antes de pactar su salida. En el Chelsea vivió tensiones internas porque los Blues no buscaban los jugadores que él quería.
Habrá que ver si los problemas de esta temporada provocan la salida de Conte del Nápoles apenas unos meses después de conquistar el Scudetto, o si logra resucitar al llamado "muerto" una vez más.
