La Policía Federal de Brasil imputó al jugador en abril como sospechoso de forzar una tarjeta amarilla en un partido del Brasileirão 2023 contra el Santos y beneficiar a familiares. Según la información de ge, tres sitios web de apuestas (Betano, GaleraBet y KTO) observaron movimientos inusuales apostando a que Bruno Henrique recibiría una amonestación.
Al no haberse solicitado la suspensión cautelar, Bruno Henrique puede seguir jugando con la camiseta del Flamengo. El club se acoge a la "presunción de inocencia" para no sancionar al delantero. Desde la acusación, ha jugado seis partidos, tres como titular y tres desde el banquillo, pero no ha marcado ni asistido.
Las pruebas de la investigación fueron entregadas el pasado lunes al presidente del tribunal deportivo, Luís Otávio Veríssimo Teixeira. El auditor Maxwell Borges de Moura Vieira fue designado para elaborar un informe en un plazo de 30 días.
"La investigación comenzó a raíz de una comunicación de la Unidad de Integridad de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF). Según informes de la Asociación Internacional de Integridad en las Apuestas (IBIA) y de Sportradar, que analizan el riesgo, había sospechas de manipulación del mercado de tarjetas en el partido del campeonato brasileño", dijo la Policía Federal. La investigación entiende que las apuestas fueron realizadas por amigos y familiares del delantero del Flamengo.
La investigación está siendo llevada a cabo por el Grupo de Acción Especial para la Represión del Crimen Organizado (Gaeco) del Distrito Federal, en colaboración con el Ministerio Público de Río de Janeiro y la PF.