Tras la derrota contra el AC Milan y el empate en casa del Lazio, el Como se levantó y venció al Udinese con un severo 4-1. Así, los lombardos suben a 22 puntos, se alejan del antepenúltimo puesto y se acercan a su último rival, parado en 26 unidades.
El cuadro local arrancó con fuerza y a los cinco minutos rompió la igualdad: un pase desde la línea de tres cuartos condujo a Strefezza a un pase en profundidad, cuyo envío engañó a Kamara, que se resbaló y dejó espacio para Diao, que disparó con la derecha y firmó su segundo gol consecutivo.
El Udinese fue ganando espacios poco a poco y mantuvo el tipo durante el resto de la primera parte, estando a punto de empatar con un derechazo de Sandi Lovric desde fuera del área, que cogió velocidad gracias a la humedad del terreno y se marchó ligeramente desviado a la izquierda de Jean Butez.
En el mejor momento del conjunto friulano, el Como dobló el marcador: el citado Gabriel se abalanzó sobre un balón suelto tras un pase de Alberto Dossena y, coordinando a la perfección, estrelló el balón en la red cuando expiraba la primera parte. El italobrasileño no marcaba desde el 4 de octubre.
Tres goles y dos rojas
En el inicio del segundo acto, Martín Payero interceptó el esférico y desde el borde del área acortó distancias con un preciso derechazo.
El plantel visitante aprovechó el impulso y estuvo a punto de empatar en dos ocasiones por medio de Florian Thauvin y Rui Modesto. Los de Cesc Fàbregas, por su parte, entraron en barrena y poco después se quedaron con 10 hombres por la doble amarilla recibida por Edoardo Goldaniga justo antes de cumplirse la hora de juego.

Pasaron seis minutos y los dos equipos volvieron a equilibrarse numéricamente: Oumar Solet zancadilleó a Patrick Cutrone y éste también se fue a la ducha antes de tiempo.
Una vez superado el apagón, gracias en parte a la entrada de Nico Paz y el brasileño Jack Felipe, el Como encontró el tercero gracias a Alieu Fadera, que fue clave en el 3-1 al meter un balón en el área desde la izquierda y propiciar el autogol de Jaka Bijol.
Ya en los compases finales, Nico Paz logró el 4-1 definitivo, con un remate de dos pies tras un centro del inagotable Fadera y un pase del recién llegado Engelhardt.