El brasileño jugó la segunda mitad de la pasada temporada con el Betis, donde marcó nueve goles y dio cinco asistencias en todas las competiciones. Enamoró a la afición verdiblanca y formó una sociedad mágica con Isco Alarcón.
Antony también correspondió a ese amor, a ese calor de la afición bética más próxima a su Brasil natal que a la fría Mánchester que lo recibió en Inglaterra. Se sintió de nuevo gran futbolista, pero lo más importante, feliz, tanto él como su familia. Y por eso decidió forzar la situación, si el United no contaba con él, para volver al Betis.
Ha costado unos 25 millones de euros, y solo por la mitad de sus derechos federativos, un supremo esfuerzo para el actual Real Betis, pero si da el mismo nivel que en el curso pasado, saldrá hasta barato.
Gran inicio en la Premier
Antony, formado en el Sao Paulo, comenzó su carrera en el United con grandes goles ante el Manchester City y el Arsenal, tras un traspaso de 86 millones de libras procedente del Ajax, pero con el tiempo perdió protagonismo y solo logró participar en 17 goles en 96 partidos.
El delantero buscará ahora relanzar su carrera en el Betis después de un verano de incertidumbre lejos del primer equipo del United.