El guardameta italiano, que cumple su último año de contrato con el PSG, ha sido objeto de conversaciones sobre un posible traspaso al United, ya que el club francés avanza con sus planes para reemplazarlo. Las conversaciones sobre un nuevo acuerdo se han estancado en París, y con Lucas Chevalier perfilado como sucesor, la oportunidad es real.
El United, sin embargo, está un poco atascado. Al no haber podido deshacerse de Andre Onana, no hay una vía clara para incorporar a otro guardameta de primer nivel. La idea de contar con dos porteros fijos y con un salario alto se descartó internamente a principios de este verano, y cambiar esa postura ahora significaría desbaratar su plan de fichajes.
También existía la esperanza de que Altay Bayindir se marchara para liberar una plaza en la plantilla, pero el interés por el internacional turco ha sido limitado.
El United está actualmente al límite de su capacidad en el departamento de porteros y está trabajando activamente en cómo remodelar las cosas antes de comprometerse a nada.
A nivel interno, sigue existiendo el deseo de traer competencia para Onana, si no puede ser sustituido de inmediato, en un intento por elevar el nivel. La esperanza es que cualquier nuevo fichaje empuje al actual número 1 a recuperar la forma, o demuestre ser lo suficientemente bueno como para ocupar el puesto.
Dadas las restricciones financieras, la cesión de un guardameta podría convertirse en una opción más realista, y es una de las consideraciones detrás de un posible fichaje de Aston Villa y su portero Emi Martínez.
Cualquier acuerdo temporal podría ser una solución viable para ayudar al United a resolver su dilema en la portería.
La idea de Donnarumma con la camiseta del United atrae sin duda la imaginación, pero por ahora parece poco más que una idea.
