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Monchi, de la Roma al Aston Villa: sus aciertos y errores, sus éxitos y decepciones

Monchi, en el Manchester Opera House, en los premios PFA
Monchi, en el Manchester Opera House, en los premios PFAChristopher Furlong / GETTY IMAGES EUROPE / Getty Images via AFP

Tras ganar fama de forma merecida como director deportivo creando un histórico Sevilla al que lideró por Europa, Monchi (57) ha explorado otras tierras, como Roma y Birmingham, aquí con el Aston Villa. De esas etapas en la capital italiana y la recién finalizada en tierras inglesas, nos habla en esta charla con Flashscore, donde también habla sin tapujos de muchos nombres propios de fichajes.

Para qué darle vueltas, Monchi, ¿cuál es la razón por la que ha dejado el Aston Villa?

Ha habido un consenso por todas las partes por la que, después de dos años muy exitosos, tanto deportiva como económicamente, el siguiente paso que tenía que dar el club era una consolidación ya en la élite. Y todos hemos pensado que, después de un desgaste importante, posiblemente eran necesarias nuevas caras y que yo pudiera buscar nuevos retos. Y desde el consenso, desde la educación, desde el respeto, hemos acordado que era lo mejor para todos.

¿Cómo ha vivido personalmente en Birmingham? Porque es muy diferente vivir allí que hacerlo en Sevilla, en Andalucía.

Sí, evidentemente hay algunas diferencias, fundamentalmente climáticas, pero ha sido una ciudad que me ha acogido muy bien y en la que he disfrutado dos años y medio magníficos. Me imagino que también tiene que ver con que han sido años muy buenos a nivel deportivo, con lo cual el ánimo y todo es más positivo. Yo vivía en el centro de la ciudad, en St. Paul's Square, muy cerca del centro y relativamente cerca de Bodymore, de la ciudad deportiva. He echado de menos, evidentemente, España, Sevilla, sobre todo San Fernando. Pero he vivido muy bien. Ha sido una ciudad que me ha acogido muy bien y de la que guardo un gratísimo recuerdo.

Como una persona que es muy conocida, ¿ha sentido la diferencia entre vivir en Birmingham y vivir en España? Lo digo por la privacidad.

Sí, hombre, vivir en Birmingham, con respecto a la privacidad que uno pierde cuando eres persona pública, es un sitio perfecto, porque, como yo digo, en Birmingham he podido salir a la calle prácticamente sin ser reconocido. A medida que iba avanzando el tiempo, pues ya me reconocían un poco más.

Le han invitado a unas pintas, seguro, ahí, en los bares.

Sí hay diferencia, evidentemente, entre una vida y otra. Pero ya te digo, yo soy una persona bastante cosmopolita, me adapto bien a todo y no he sufrido ese cambio más allá de momentos puntuales, de intentar comprender que un 20 de agosto puede hacer 10 grados y no 45. Pero me he adaptado bien, sin ningún problema.

Un Villa donde el jefe es Unai Emery

En el Aston Villa ha trabajado con Unai Emery por segunda vez, porque antes coincidió en el Sevilla. ¿Cómo compara esas dos etapas con él?

Bueno, a nivel de relación personal, prácticamente igual. Somos dos personas muy exigentes, muy nerviosas, muy intensas. A nivel profesional, la relación, evidentemente, era un poco más distinta, porque en Sevilla, jerárquicamente, yo estaba por encima de él. En Birmingham, él era el jefe de esa parcela deportiva. Y a nivel de maduración de Unai, por ejemplo, he encontrado a Unai mucho más maduro a nivel táctico, técnico. Yo creo que, como todos, Unai ha evolucionado y es un entrenador más hecho.

¿Y ha visto la diferencia de trabajar en la Premier a hacerlo en España, en LaLiga como director deportivo, por ejemplo, en la estructura de un club?

A ver, es distinto, una diferencia abismal en el modelo del Aston Villa, donde la figura del entrenador está en la cima de la pirámide, es la persona que tiene el mando del club a nivel deportivo. Evidentemente, luego está la propiedad. Eso en España no suele existir. La figura del director deportivo en Inglaterra está mucho más en un segundo plano, con lo cual también te permite trabajar con más tranquilidad. No tienes una exposición tan grande como la que he tenido en Sevilla o la que tenía en Roma. La relación con los medios de comunicación también es más distante. Yo apenas he tenido entrevistas allí, no está el día a día de que te llaman. Todo es un poco más en segundo plano, un poco más tranquilo, con lo cual te permite tener más tiempo, menos presión. Y, luego, bueno, la Premier es un modelo que todos, también LaLiga, deberían seguir. Ahí está su éxito. Por tanto, ha sido una experiencia a nivel profesional distinta, pero muy, muy interesante.

Supongo que le han llamado más medios de comunicación de España que de Inglaterra.

Sí, hay más relación. Pero ya te digo, he sabido convivir con eso sin ningún tipo de problema.

Este verano, no sé si nos puede contar, se hablaba mucho de Ollie Watkins y el interés del Arsenal, del Manchester United. ¿Hay algo o eran solo rumores?

Interés real por Watkins hubo en el mercado del Arsenal en el mercado de enero. En este mercado de verano no ha habido ninguna oferta formal. A ver, en tres meses casi que hay de verano, porque cada vez empiezan antes los mercados, rumores hay, pero no solo por Ollie. También por Morgan Rogers, por Matty Cash, por Konsa, por McGinn, por todos, porque en un mercado tan extenso, en una plantilla con tan buenos jugadores y que además vienen de hacer dos temporadas magníficas, rumores hay, pero oferta formal no ha habido.

Ha mencionado Morgan Rogers, un chico que se ha fichado por poco dinero y ahora su valor es mucho mayor. ¿Qué ha visto en este chaval?

Bueno, ha sido un cúmulo de cosas. Yo creo que es un fichaje común entre la dirección deportiva y el cuerpo técnico. Ya teníamos buenos informes de Morgan. Coincidimos que jugamos contra ellos en la FA Cup, y Unai lo vio, tanto antes como durante el partido. Y, bueno, creíamos que era un perfil, aparte de ser alguien local, aparte de ser joven, un perfil típico del futbolista que triunfa en Inglaterra, que tiene condiciones físicas muy, muy buenas, pero técnicamente también. Entonces, veíamos un potencial que, siendo sincero, no era tanto como después ha sido. Sí pensábamos que iba a ser un jugador, pero la verdad que a todos nos ha sorprendido y, afortunadamente, de manera positiva.

¿Y el primer entrenamiento que ha visto... ¡uh!, pensó 'igual nos hemos equivocado'?

No, yo soy muy paciente. Yo tengo la experiencia de haber sido futbolista y sé que hay momentos en los que hay que tener tranquilidad, porque la adaptación puede ser más rápida, menos rápida. Conocer cómo quiere tu entrenador que entrene o que trabaje, lo que quieres que ponga en el campo... Ahí hay que tener paciencia, sobre todo si es un jugador en el que tú estás convencido porque lo has visto en acción.

Reflexiones de Monchi sobre Morgan Rogers
Reflexiones de Monchi sobre Morgan RogersOpta by Stats Perform / CRISTINA QUICLER / AFP

Cómo convencer a Rashford y a Asensio

Marcus Rashford, al que siguió en su etapa en el Aston Villa y pudo conseguir, y que ahora está en el Barcelona. ¿Cuáles fueron los puntos claves para convencerle?

Ahí la clave fue Unai. Unai, cuando tuvo una conversación con Marcus, ya le dijo: "Mira, Marcus, estoy seguro de ti. Te vamos a dar la oportunidad de jugar en la Premier". Fue capaz de transmitirle todo aquello que Marcos necesitaba escuchar. Y lo mejor, que luego se cumplió, eso es importante. Marcus es un jugador con un nivel técnico y físico envidiable, del top.

Marco Asensio fue el otro gran fichaje invernal. También me gustaría saber cómo lo convenció y cuál fue la clave de su éxito en el Villa. ¿Lo coloca en algún top de fichajes que haya hecho?

Bueno, Marco era un tema similar al de Rashford. También era un jugador que Unai siempre ha querido tener, que de hecho antes de yo llegar, tuvieron muy cerca, antes de irse al París Saint-Germain. Es un perfil de jugador que a Unai le gusta mucho, ese número 10 que puede jugar entre líneas, que te une el equipo, que tiene pase interior, que tiene gol. Y bueno, pues entre todo yo creo que lo convencimos. Para mí es un jugador de un nivel muy alto. No sé en qué top lo pondría, pero sí es de los jugadores con más calidad que yo he tenido la fortuna de tener.

Monchi, sabemos todos que en la Premier hay más dinero que en LaLiga. ¿Cómo puedes comparar esos dos torneos en cuanto a diferencias de estrategias de captación, de scouting?

Bueno, a día de hoy, yo creo que el fútbol inglés ha evolucionado de manera positiva. Algo que siempre ha tenido es el poder económico, porque la Premier es un campeonato muy seguido en todo el mundo, con lo cual se genera mucho dinero a través de distintas vías: patrocinadores, publicidad, marketing, derechos de televisión. A eso yo creo que los clubes ingleses le están añadiendo la estructura deportiva. Yo creo que antiguamente era algo que adolecían y ha cambiado a día de hoy con la llegada de nuevos inversores, sobre todo de inversores extranjeros, americanos, asiáticos, o en el caso nuestro, incluso africanos. A ello se le ha unido la creación de infraestructuras a nivel de dirección deportiva, de tratamiento del dato, que permiten que equipos como el Brighton, el Bournemouth, el Brentford, sean capaces de hacer adquisiciones de un nivel muy alto.

Sí, eso es muy difícil de hacerlo en España.

No, en España también hay buenas estructuras, pero falta a lo mejor ese capital o esa capacidad de inversión.

Entrevista con Monchi
Flashscore

Su etapa en Roma

¿Qué faltó en la Roma para convertir este club en su proyecto para hacerlo más grande?

Faltó, posiblemente, de mi parte, el conocer más la idiosincrasia de Roma, aunque a veces cuando hablamos de Roma y Monchi, siempre vemos como algo negativo esos dos años. El primer año (el equipo) quedó tercero y jugó semifinales de la Champions. El segundo año, cuando yo salí, quedamos quintos, con lo cual tampoco es que fueron las cosas mal. En dos mercados tuvimos que vender a todos los jugadores importantes por necesidad económica. Pero sí, posiblemente, me faltó conocer un poco más la idiosincrasia. Y yo creo que a la Roma le faltó un poco de paciencia, que es algo que habitualmente suele suceder en Roma. Yo solo recuerdo cosas buenas de Roma, porque fueron dos años magníficos. Fue mi primera salida fuera de Sevilla y disfruté mucho, sobre todo el primer año. Fue un año magnífico. Insisto, después de tener que haber vendido a Salah, a Rüdiger, a Paredes, es decir, tener que hacer ventas muy importantes, el quedar tercero y semifinalista de la Champions, creo que fue un éxito magnífico.

Y de la venta de Salah, ¿qué perspectiva ahora mismo está pensando, fue buena o mala?

Era necesaria. Yo cuando llegué allí, Salah estaba prácticamente vendido por 33 millones de euros más tres millones de bonus. Al final se vendió por 55, pero era algo que ya había un compromiso con el jugador. Él quería salir y lo único que pudimos hacer es intentar mejorar el precio. Hay que entender ese momento, la venta de Salah es antes de Dembelé, antes de toda la explosión del mercado futbolístico con ventas de locura. Y, bueno, insisto, yo tenía ya prácticamente un acuerdo Roma-Liverpool. Lo que hicimos es apretar para poder sacar lo máximo posible, porque el jugador ya tenía claro que quería salir.

Se rompió el récord para fichar a Patrik Schick. ¿Qué vio en Patrik? 

Bueno, lo que todavía hace: jugar bien y meter goles. Es lo que hacen los delanteros, ¿no? Es verdad que allí, bueno, quizás fue demasiado joven, con una presión importante, porque fue un jugador con un coste importante. Pero yo de Patrik sigo diciéndolo, creo que es un extraordinario jugador y yo cada vez que el Leverkusen juega y mete gol, veo a Schick . Así, ya no sé cuántos goles. Es decir, que es un jugador que está casado con el gol.

¿Sigue a los jugadores que ha fichado, que tienen una relación?

Sí, siempre me gusta ver lo que hacen cada uno, porque son jugadores a los que al final uno le coge cariño.

Justin Kluivert. ¿No cree que llegó demasiado pronto a Roma?

Posiblemente sea un tema similar al de Patrick o al de Cengiz. Ünder también vino muy joven y después el tiempo ha demostrado... mira ahora en el Bournemouth lo que está haciendo en la Premier, lleva una temporada magnífica. Jugador con mucha calidad, pero que a lo mejor el peso de Roma... Por eso decía anteriormente que ahora conozco más la idiosincrasia. A lo mejor el perfil de fichaje podía haber sido distinto.

¿Pero vio esas cositas, lo que tiene ahora?

A Justin, un jugador con un golpeo, con un juego entre líneas magnífico. En el uno contra uno, es un jugador que ahí está, despuntando en la Premier en un Bournemouth que está haciendo una temporada magnífica, que ha hecho temporadas magníficas y ahora está siendo un jugador importante.

El test definitivo: el más duro para negociar, su mejor fichaje, su mayor disgusto

¿Quién ha sido el negociador más duro en todo esto?

Muchos. Yo siempre digo que Daniel Levy, posiblemente uno de los más complicados para negociar. El Tottenham siempre ha sido un club difícil, pero en líneas generales, te encuentras gente muy capaz, con muchos argumentos, y son complicados.

¿Los tres mejores fichajes que haya hecho? ¿Se moja o no?

El fichaje perfecto es Daniel Alves. Por todo lo que supuso el descubrir un jugador prácticamente de la nada, adaptarlo, rendir en tu club, conseguir títulos y después venderlo por una plusvalía magnífica. Entonces, yo creo que Daniel. Luego, hay muchos. Morgan Rogers, por decir uno de los últimos, pero también podemos hablar de Fabián, de Kanouté, de Gameiro, de Bacca, de Diego Carlos. O sea, hay muchos donde se puede mirar.

¿Hay alguna estrella que casi ha fichado, pero se ha caído la operación?

Sí, bueno, yo he contado creo que alguna vez que otra el famoso no fichaje de Robin van Persie, que era un jugador que lo teníamos cerrado. Yo estaba en Róterdam, de hecho, para cerrar todo y en ese impasse, se metió por medio una potencia europea como fue el Arsenal y nos dejó con la miel en los labios. Y bueno, desgraciadamente, en aquel momento no era muy conocido y el disgusto fue grande, pero no mucho. Cuando uno ve la trayectoria de Robin, el disgusto es mayor. Pero bueno, suele pasar, ¿no? También yo cuento que uno de los fichajes que a mí me hizo ver que el Sevilla estaba evolucionando para grande es el de Christian Poulsen, porque era un jugador que ya lo tenía firmado el Milán, y en el último momento se lo quitamos nosotros. Y ahí te das cuenta tú de que, oye, algo estamos haciendo bien cuando somos capaces de quitarle un jugador al Milan.