Muchos apuntaban a la figura de Diego Pablo Simeone, quien suele optar por jugadores más disciplinados que díscolos, como el gran culpable de la irregularidad del portugués. Sin embargo, la realidad es que en el Barcelona apenas ofreció algunos chispazos de su indiscutible calidad e igualmente estuvo lejos de ser un fijo en las alineaciones de Xavi Hernández. Durante su etapa en LaLiga EA Sports, de cuatro temporadas y media, anotó 32 goles y 16 asistencias.
Los registros del luso podrían ser notables, e incluso los firmarían muchos compañeros de profesión, si no fuera por los 127 kilos que pagaron los rojiblancos hace ya más de un lustro. Desde luego, esa joven promesa del Benfica, un especialista a la hora de vender, nunca alcanzó el nivel que se presuponía cuando era un adolescente. Sus idas y venidas, aparte de los desencuentros con el entrenador argentino, lastraron su trayectoria en la capital española.

En busca de una oportunidad fuera del Cívitas Metropolitano, y antes de salir a la Ciudad Condal, el atacante de 25 años puso rumbo al Chelsea para vivir su primera experiencia en Inglaterra. Una roja directa frente al Fulham le dejó en el dique seco a lo largo de casi un mes, lo que supuso un freno importante. De cara a la portería rival, el Menino anotó cuatro dianas en 22 actuaciones durante aquella etapa.
La situación actual de Joao no ha mejorado, ya que ha quedado relegado a los encuentros de Conference League (dobletes ante el Panathinaikos y el Noah). De hecho, en el torneo doméstico sólo ha marcado en una ocasión: el 25 de agosto de 2024, cuando los suyos se impusieron al Wolverhampton por 2-6. Además, es llamativo el hecho de que haya sumado sólo 354 minutos en el campeonato doméstico, cinco veces menos que Palmer o Caicedo.