A principios de julio, aunque los progresos en materia de incorporaciones se han estancado, la estrategia de fichajes es clara y, en teoría, inteligente.
El fichaje de Matheus Cunha por 62,5 millones de libras el mes pasado supuso la primera adquisición del verano para el United, y ha sido elogiado por seguidores, medios de comunicación y críticos por igual como una astuta operación. El delantero de los Wolves fue una de las mejores amenazas ofensivas de la Premier League la temporada pasada y lleva varias temporadas impresionando en la máxima categoría del fútbol inglés.
Las cifras hablan por sí solas, ya que Cunha participó en 21 goles para uno de los equipos más débiles de la Premier League, pero es verle deslizarse por el campo, haciendo que el juego parezca no requerir esfuerzo, lo que hace que el brasileño destaque.
Una de las actuaciones más destacadas de Cunha la temporada pasada, que habrá impresionado a su nuevo técnico, Ruben Amorim, fue cuando los Wolves se impusieron 2-0 al Manchester United en el Molineux en diciembre. El brasileño marcó de falta directa y dio el segundo gol a los suyos, lo que le valió el premio al mejor jugador del partido.
Cunha fue convocado de nuevo a la selección brasileña por el nuevo seleccionador Carlo Ancelotti para los dos partidos de clasificación para el Mundial de junio, como recompensa a su impresionante rendimiento en el club. Contra Paraguay, aprovechó la oportunidad para impresionar a Ancelotti con una asistencia decisiva y fue elegido mejor jugador del partido.
El camino por delante sigue siendo largo
El nuevo número 10 del United debe ser solo el principio de una ventana de traspasos repleta de actividad. Para solucionar algunos de los problemas de un equipo falto de calidad, experiencia y fortaleza mental, el United debe vender pronto para comprar.
Tras perder ante el Tottenham en la final de la Europa League, los fondos siguen escaseando,lo que significa que el club necesita vender jugadores que no forman parte del futuro de Ruben Amorim para financiar una reconstrucción que la capitulación de la temporada pasada en todos los frentes demostró que era necesaria.
Un impulso en ese sentido podría llegar en la forma de Marcus Rashford. Al parecer, el Barcelona se ha interesado por el internacional inglés, y es probable que ese interés se intensifique ahora que los gigantes catalanes han fracasado en sus intentos de fichar a su objetivo número uno, Nico Williams.
En cuanto a los fichajes, no es ningún secreto que Bryan Mbeumo es la principal prioridad del United, y se ha informado ampliamente de que el atacante del Brentford será la última pieza del club antes de centrarse en las ventas. La saga se ha ido alargando a medida que Jason Wilcox y compañía intentan llegar a un acuerdo con el Brentford, pero siguen sin llegar a la tasación de las Abejas.
En cuanto a las salidas, la historia es similar: los progresos son lentos y habrá que tener paciencia. Sin embargo, una actualización de Fabrizio Romano el viernes proporcionará algo de aliento. Informó que Marcus Rashford, Antony, Alejandro Garnacho, Tyrell Malacia y Jadon Sancho han comunicado al club que quieren marcharse este verano y que el club retrasará su regreso para la pretemporada.
Así pues, el plan no admite equívocos: o se avecina un éxodo masivo o INEOS tendrá un auténtico lío entre manos. Ha llegado la hora de despejar el terreno.
Los aficionados estarán inquietos por la falta de movimientos, pero se necesita paciencia en una ventana de traspasos veraniega en la que el panorama puede cambiar de un mes a otro.
El gran reto al que se enfrenta INEOS es completar el grueso de sus salidas y entradas para cuando el Manchester United inicie su campaña en la Premier League contra Arsenal el 17 de agosto. Puede que tengan tiempo, pero INEOS tiene que espabilar o arriesgarse a crear aún más descontento antes de que se haya echado a rodar un balón en la temporada 2025/26.
Un enfoque probado en la Premier League parece inteligente
Si bien el verano pasado fue un paso en la dirección correcta en cuanto a fichar el tipo adecuado de perfiles, con un buen equilibrio entre juventud y experiencia, este verano tiene que volver a ser mejor. Después de más de una década de más fallos que aciertos, el United necesita una tasa de éxito de casi el 100% en los próximos dos o tres periodos de traspasos si quiere tener alguna esperanza de ser competitivo con los mejores clubes del país.
Con Cunha ya fichado, Mbeumo probablemente a continuación y Ollie Watkins como delantero objetivo, la política de Wilcox es clara. Después de innumerables veranos descuidando el mercado nacional, más fiable, el United debe pensar que perseguir a jugadores del extranjero (que podrían no adaptarse rápidamente a las exigencias físicas de la Premier League) es una mala idea por ahora.
No puede ser un planteamiento a largo plazo, porque descuidar una enorme reserva de talento y jugadores que encajan en la visión del club sería poco inteligente, y el fichaje de Diego León, de 18 años, sugiere que no lo es. Sin embargo, en tiempos de gran escepticismo dentro y fuera del club, apostar principalmente por jugadores probados en la Premier League en su mejor momento para el primer equipo parece la forma inteligente y sensata de abordar un verano vital.
INEOS sigue siendo un propietario minoritario muy impopular, y tiene un gran trabajo por delante para ganarse la confianza de los aficionados del United y empezar a proporcionar a Amorim la plataforma necesaria para triunfar.
Ya no hay lugar para falsas promesas: INEOS debe empezar a ofrecer un futuro mejor, o volverán a surgir serios interrogantes a su puerta.
Es hora de demostrar que son mejores que los Glazer para dirigir el club.
¿Realmente quieren hacer resurgir de sus cenizas a este gran club, o se trata sólo de humo y espejos?