Preston y Liverpool rindieron un bonito y sentido homenaje a los hermanos Jota: hubo canciones -incluido el mítico You'll Never Walk Alone, con una espectacular interpretación por parte de Claudia Rose Maguire-, flores y un respetuosísimo minuto de silencio que quedará en los anales de la historia del fútbol británico.
El cuadro dirigido por Arne Slot, que aspira a revalidar el título de la Premier League, inauguró el marcador recién superada la media hora gracias a un tanto del zaguero Conor Bradley, cuyo remate impactó en la pierna de un rival antes de colarse el balón en la portería. Y fue así, con ese ajustado marcador de 0-1, como se llegó al descanso.
Poco después de comenzar la segunda mitad, el ex del Almería Darwin Núñez, cuyo futuro en la Premier League sigue en el aire, aumentó la renta a los 53 minutos. El uruguayo se acordó del extremo portugués al calcar su habitual celebración, dando pie a la que sin duda es una de las grandes imágenes del encuentro.
El tramo final se animó gracias a un intercambio de golpes en forma de chicharros: el escocés Liam Lindsay animó a la afición local tras superar a Frederick Woodman -sustituto de Giorgi Mamardashvili- y el neerlandés Cody Gakpo sentenció la victoria antes de imitar también a su excompañero, un recuerdo que vino acompañado de un '20' que señalizó con sus propias manos.