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La derrota del Arsenal ante el West Ham el sábado fue motivo de celebración en Merseyside, pero Arne Slot sabía que para sacar el máximo partido su equipo necesitaba ganar en un estadio donde sólo lo había hecho una vez en los últimos 15 intentos. Sin embargo, no era el mismo City de los últimos años, y el Etihad se convirtió en un pandemónium al cuarto de hora. cuando Dominik Szoboszlai envió un saque de esquina de Alexis Mac Allister al punto de penalti. Allí esperaba el mejor jugador de la Premier, Mohamed Salah, para rematar a la red con un poco de ayuda de Aké y poner el 0-1.
Los locales, que no pudieron contar de nuevo con Haaland por una lesión de rodilla, reaccionaron bien llegando incluso a cantar el empate... pero tuvieron la mala suerte de que el remate de Omar Marmoush fuera anulado por fuera de juego tras un pase de Phil Foden. En cualquier caso, el Liverpool era demasiado fuerte y estaba preparado para defender y contragolpear, ejecutando esa táctica a la perfección para doblar su ventaja. Trent Alexander-Arnold cedió un balón a Salah, que se internó por la banda derecha hasta el área y cedió para Szoboszlai, que remató raso.

Dos de las tres últimas veces que el City había ido perdiendo por 0-2 en el descanso en la Premier acabaron ganando por 4-2, pero aquí había pocos signos de ese tipo de resurgimiento. De hecho, el Liverpool vio cómo se le anulaba un gol de Curtis Jones por fuera de juego, antes de que Ederson tuvierae que emplearse a fondo para despejar con la palma un disparo con efecto de Luis Díaz. El City no tenía suerte en el otro extremo, y cada pase y cada toque parecían escapársele a medida que la lluvia empezaba a arreciar.
Sólo la afición de los Reds se hizo oír durante los 10 minutos finales, ya que su equipo no tuvo dificultades para conservar los tres puntos. Tras el 2-0 logrado en Anfield en diciembre, este resultado supone para el Liverpool su tercer doblete en la liga inglesa sobre el City, y le otorga su mayor ventaja hasta la fecha sobre el Arsenal, segundo.
Los Reds tienen por delante la final de la Copa de la Liga y un duelo de la Liga de Campeones de la UEFA contra el París Saint-Germain, mientras que Pep Guardiola sólo puede aspirar a terminar entre los cuatro primeros y a participar en la Copa de Inglaterra.
