El incidente ocurrió en la primera parte del Leicester-Southampton, con el favorable marcador de 1-0 para los Foxes. A los 12 minutos, cuando ni siquiera se había alcanzado el cuarto de hora, el partido volvió a la normalidad.
El Leicester-Southampton se detuvo a los 21 minutos debido a una lesión del árbitro David Webb, que fue golpeado de forma accidental por el atacante André Ayew.
El envite se detuvo oficialmente de una forma inusual: fue Jamie Vardy quien detuvo lo detuvo al utilizar el propio silbato del colegiado, que estaba dolorido sobre el terreno de juego.
Poco antes, el delantero inglés había marcado el primer gol del choque entre dos equipos ya descendidos. El partido se reanudó a los 12 minutos, momento en el que Webb fue sustituido.
La victoria deja a los locales con 21 puntos, uno menos que el Ipswich Town.