Flashscore ha conversado con Aleksandar Mitrovic durante nuestra visita a la Qatar Stars League, en el centro de entrenamiento de su nuevo club, Al Rayyan.
Se unió al Al Rayyan tras dos años en la liga saudí. ¿Qué le llevó a cambiar Arabia Saudí por Catar?
"Son muchas cosas. He llegado a un club con gran potencial, que quiere crecer y ganar títulos. Vengo de una liga donde también jugué en un club grande que ganó muchos trofeos. La gente del Al Rayyan me quería, me gustó mucho el proyecto, la forma en que piensan y hablan de fútbol... Ojalá podamos lograr muchas cosas juntos".
¿Cuáles son sus primeras impresiones sobre el fútbol y la vida en Catar, y sobre jugar en el Al Rayyan?
"Muy agradable. Es un ambiente más tranquilo, hay menos gente en la calle y menos tráfico. En cuanto al fútbol, tenemos instalaciones excelentes, campos de entrenamiento, es increíble. Creo que tenemos todo para disfrutar y triunfar. El club lleva siete u ocho años sin ganar un título, y espero poder ayudar a cambiar eso".
Pasó ocho años en Inglaterra. ¿Qué aporta usted al Al Rayyan?
"Creo que ahora estoy en mi mejor momento. He vivido muchas experiencias, en Inglaterra, con la selección en los Mundiales y las Eurocopas... Espero que, con mi experiencia, pueda ayudar a mis compañeros, sobre todo a los más jóvenes, a elevar el nivel. Mi principal tarea aquí es marcar goles y ayudar al equipo a ganar partidos. Ojalá pueda hacerlo, pero también ayudo y doy consejos en los entrenamientos".
Estuvo mucho tiempo en el Newcastle. ¿Qué recuerdos tiene de esa etapa? ¿Sintió presión sabiendo que todos los delanteros centro en Newcastle inevitablemente serán comparados con Alan Shearer, uno de los mejores goleadores de la Premier League?
"No sentí ninguna presión por eso. Fue bonito, el Newcastle es un club que siempre me ha gustado mucho. Ocupa un lugar especial en mi corazón desde que empecé a seguir el fútbol. Quizá por el color de la camiseta, porque el equipo que apoyo en Serbia también juega de blanco y negro. Cuando llegué a Newcastle, entendí que para la gente de allí el fútbol es casi una religión. Viven por el fútbol. Fue mi primer amor futbolístico, aunque llegué siendo bastante joven e inexperto. Tenía 20 o 21 años y jugaba en la mejor liga del mundo; no tuve mucho tiempo para adaptarme. Quizá no salió todo como esperaba, pero aun así creamos grandes recuerdos y vínculos con la afición. Sigo teniendo muchos amigos allí".

Jugó también en el Fulham bajo las órdenes de Marco Silva. Es uno de los entrenadores más longevos actualmente en la Premier League. ¿Qué cree que le hace ser un buen técnico en la Premier?
"Es difícil hablar de Marco, porque tenemos una relación muy buena. No fue solo mi entrenador; también lo considero un amigo. Hablamos a menudo, cada pocas semanas charlamos sobre fútbol y sobre la vida. Para mí, es uno de los mejores técnicos con los que he tenido el privilegio de trabajar. No hay solo una cosa que destacar, creo que es increíble en todos los aspectos: táctica, gestión de grupo, entiende el fútbol muy bien. Es una gran persona, y sinceramente no sé cómo todavía no está en un club grande. No tengo nada en contra del Fulham, es un club al que quiero mucho, pero pienso que debería dirigir a un equipo como el Liverpool, el Chelsea o el Manchester United, un club que luche por la Champions League. Ha hecho un gran trabajo en el Fulham y espero que pronto alcance metas aún mayores".
Se quedó en el Newcastle tras un descenso. Permaneció en el Fulham tras otros dos descensos más. ¿Pensó en marcharse a un club de Primera división, o prefirió dejar huella en los equipos donde estaba?
"Sinceramente, cuando desciendes, te sientes un poco culpable. Da igual cuánto juegues; eres parte del grupo que bajó. Siempre quise arreglarlo y devolver al Newcastle y luego al Fulham a la élite. Ambos clubes son increíbles, y creo que deberían competir en Europa. Me alegra que ahora les vaya bien. El Newcastle ha tenido varias temporadas muy buenas, ha llegado a la Champions League, y el Fulham tampoco estuvo lejos de puestos europeos. Espero que en el futuro lo consigan. Se nota que quiero a los dos clubes, y sigo pendiente de ellos y apoyándolos. Así que, en los momentos de los descensos, no quise irme porque me sentía bien y querido allí, incluso cuando estábamos en Segunda, sentía que la afición quería que me quedara".

Ya ha jugado 12 años con la selección serbia. ¿El Mundial del próximo año es el gran objetivo que quiere lograr con su país?
"Ojalá, pero ahora mismo no depende solo de nosotros. Hemos perdido puntos donde no debíamos, y ahora tenemos dos partidos complicados contra Letonia y, sobre todo, en Inglaterra. Tenemos que intentar sacar los mejores resultados posibles para seguir vivos y presionar a los equipos que están por delante. Creo que tenemos un buen grupo, jóvenes con talento, y ya hemos hecho cosas importantes juntos antes. Si tenemos aunque sea una pequeña oportunidad, hay que luchar y ver qué pasa".
¿Cómo describiría la etapa de la selección bajo la dirección de Dragan Stojkovic, que dimitió tras la derrota ante Albania?
"Ha sido un final desafortunado para él, porque hizo un gran trabajo con la selección. Hemos jugado dos Mundiales, llegamos a la Eurocopa después de más de 20 años. Creo que incluso tiene el récord de victorias como seleccionador en la historia de nuestro país. Por supuesto, también hemos tenido momentos difíciles en el camino, pero así es el fútbol, así es la vida... Estamos agradecidos por todo lo que hizo, y ahora miramos al futuro. El próximo entrenador (Veljko Paunovic), como he dicho, tendrá un buen grupo con jóvenes talentosos. Así que veremos qué ocurre".
