Estas tablas permiten a River Plate quedar como líder solitario del Grupo E tras su victoria por 3-1 ante el Urawa Red Diamonds japonés.
El empate supone otro jarro de agua fría para el Inter, que dos semanas atrás fue humillado en la final de la Liga de Campeones ante el París Saint-Germain por 5-0.
Monterrey pudo incluso llevarse los tres puntos en un espectacular disparo del español Sergio Canales que se estrelló en el palo recién superada la hora de juego.
El rumano Cristian Chivu, nuevo entrenador interista, ejecutó cuatro cambios respecto a la debacle de Múnich, dejando en el banco al francés Marcus Thuram.
"Sabíamos que el contrincante sería fuerte, pero creo que jugamos un buen partido, con mucha intensidad", dijo Chivu en rueda de prensa. "No es que busque pretextos, pero costó el tema físico en la segunda mitad", agregó.
Monterrey, primera escuadra mexicana en entrar en liza en el Mundial, también estrenaba timonel con el español Domènec Torrent, asistente durante una década de Pep Guardiola.
Ambos técnicos plantaron a sus nuevos pupilos en un esquema de similar orientación defensiva, con Sergio Ramos ordenando la zaga regiomontana, flanqueado por otros dos centrales.
Mientras Matteo Darmian desperdiciaba una gran asistencia de Barella con el arco mexicano desprotegido, Rayados encontró el gol en su primera aproximación al área italiana.
El sello Ramos
El argentino Lucas Ocampos provocó un tiro de córner y Sergio Ramos, como en sus mejores tiempos, se anticipó a los defensores para elevarse en el aire y conectar un cabezazo picado que sorprendió a Yann Sommer.
En su posible último gran torneo internacional, el camero amplió así su galería de icónicos goles de cabeza, en la que tiene lugar privilegiado el testarazo en el minuto 90+3 de la final de la Liga de Campeones de 2014 ante el Atlético de Madrid.
Con el número 93 a la espalda como recuerdo, el campeón mundial español le limpió simbólicamente el botín a su compatriota Oliver Torres, autor del milimétrico tiro de esquina.
El gol de su capitán encendió las gradas del centenario Rose Bowl, donde la escuadra azteca tuvo amplia mayoría entre los 40.311 espectadores.
Desde el banquillo, el técnico de origen rumano respiró con alivio cuando el plantel de Lombardía igualó el marcador antes del descanso con una excepcional jugada de laboratorio.
En una falta centrada, el albanés Asllani descolocó a la defensa mexicana al picar la pelota para la irrupción de Carlos Augusto, que le cedió el gol en bandeja a Lautaro Martínez.
Lautaro marca y perdona
En la recta final fue el 'Toro' quien tuvo en sus botas el triunfo del Inter, comenzando por un gol anulado por fuera de juego.
10 minutos más tarde, el capitán argentino quemó el último cartucho al recibir la pelota franca en el punto de penalti y disparar alto a la media vuelta.
"No ha sido fácil porque llevamos trabajando apenas una semana (con el nuevo DT), pero estoy seguro de que en los próximos partidos mejoraremos", dijo el mediocampista armenio del Inter, Henrikh Mkhitaryan.