Con este resultado, el Dortmund suma cuatro puntos (empató a cero con el Fluminense en su primer partido) y se coloca líder. El Mamelodi, que venció al Ulsan HD surcoreano en su estreno, sigue con tres puntos, los mismos que el Fluminense, que juega contra los asiáticos.
El Mamelodi hizo un buen papel en los primeros compases, antes de sucumbir ante uno de los grandes de Europa. El conjunto africano aún tiene opciones de clasificarse, pero deberá superar el favoritismo del Tricolor en su próximo partido.
Puede que ni siquiera sea necesario si el Flu no gana el partido de este sábado, ya que un empate contra los brasileños en la última jornada bastaría para dar la campanada en tierras norteamericanas.
Las esperanzas del Fluminense de empatar en el primer partido de la segunda jornada distaron mucho de tener éxito, y los cariocas dependieron únicamente de sí mismos contra rivales de menor entidad para pasar a la siguiente ronda de la Copa Mundial.
El Mamelodi se enfrentará al Fluminense en el último partido de la ronda de clasificación, el miércoles 25, mientras que el Dortmund se medirá al Ulsan HD surcoreano.

Inicio brasileño
El Mamelodi dispuso de la primera ocasión del partido y abrió el marcador para demostrar que su temprana llegada no había sido casualidad.
Una carrera del brasileño Lucas Ribeiro desde el centro del campo acabó con dos defensas quedándose atrás antes de que su mano a mano con el guardameta se cerrara con el balón en la red.
La ventaja de los sudafricanos quedó anulada cinco minutos después por un mal despeje del guardameta Williams. Éste regaló un balón con los pies a Nmecha, que disparó de primeras a puerta vacía.

Todo en su sitio
No tardó en aflorar la calidad del Dortmund, con un gol de Guirassy en el minuto 34. El balón fue robado en el centro del campo y el delantero centro cabeceó alto el balón a la red.
Hacia el final de la primera parte, Williams remató mal un centro desde la derecha, y Jobe Bellingham aprovechó para marcar el tercero y cerrar la victoria alemana.

Gol y emoción
En la segunda parte, la goleada alemana se confirmó cuando Mudau marcó en propia puerta, desviando un centro desde la izquierda y engañando a su propio portero. El gol de Rayners dio un rayo de esperanza a los Mamelodi, que redujeron la ventaja europea gracias a Mothiba en el tiempo añadido.
El escaso tiempo hasta el final pesó en contra de los africanos, que dejaron una buena impresión pese a la derrota, aún con opciones de clasificarse y de evitar una diferencia de goles desfavorable ante un equipo del máximo nivel internacional.
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