Tras su eliminación a manos del Fluminense en octavos de final, el capitán del Inter Lautaro Martínez disparó sin dar nombres contra algunos de sus compañeros sin dar nombres: "¡Los que no quieran estar aquí que se vayan!".
El presidente del Inter, Beppe Marotta, sugirió posteriormente que el destinatario del mensaje de Lautaro era Calhanoglu, pretendido por el Galatasaray.
En respuesta a la polémica, el centrocampista turco ha declarado esta mañana: "Después de la lesión en la final de la Liga de Campeones, decidimos que me iría con el equipo a Estados Unidos. Estar allí, incluso sin poder saltar al campo, era importante para mí".
Desgarro muscular
"Quería estar cerca del grupo, darle mi apoyo. Desgraciadamente, durante un entrenamiento en Estados Unidos, sufrí otra lesión, en una zona diferente. El diagnóstico fue claro: un desgarro muscular. Por esta razón no pude participar en el Mundial de Clubes. No hay nada más. Ningún trasfondo".
A continuación, Calhanoglu añadió: "Ayer perdimos. Y duele. Lo viví con tristeza, no solo como futbolista, sino como persona a la que realmente le importa este equipo. A pesar de la lesión, inmediatamente después del pitido final llamé a algunos compañeros para mostrarles mi apoyo. Porque cuando te importa, eso es lo que haces. Pero lo que más me impactó fueron las palabras que vinieron después. Palabras duras. Palabras que dividen, no que unen".
Y concluyó: "Aprendí que el verdadero líder es el que está al lado de sus compañeros, no el que busca un culpable cuando es más fácil hacerlo. Amo este deporte. Amo este club. Y amo estos colores, por los que lo he dado todo cada día".
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