El primer técnico extranjero que entrenó a Brasil fue el uruguayo Ramón Platero en la Copa América de 1925 (entonces Campeonato Sudamericano). Aunque Joaquim Guimaraes fue presentado oficialmente para la competición, Platero fue el seleccionador de facto mientras el brasileño asumía funciones directivas, según informó la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) en 2015.
Brasil fue subcampeón en el torneo, disputado entre finales de noviembre y diciembre en Buenos Aires con sólo otros dos equipos: Argentina -la campeona- y Paraguay.
¿Los números de los brasileños en el Mundial? Dos victorias, un empate y una derrota. Una vez finalizado el torneo, dejó su cargo, al que había accedido tras hacerse un nombre en el fútbol local.
Tras ganar el Campeonato Sudamericano en 1917, Platero se hizo cargo del Fluminense (1919) y fue el primer entrenador del Flamengo (1921), que antes de su llegada estaba dirigido por un comité.
En 1922, protagonizó un hecho curioso: entrenó al Fla en la primera división del Campeonato Carioca y al Vasco en la segunda.
Aquella temporada quedó subcampeón con el Rubro-Negro Carioca y consiguió el ascenso al Vasco da Gama, donde permaneció en 1923. Posteriormente entrenó al Botafogo, al Santos, al Palmeiras y al São Paulo.
Un dúo de naciones
Durante muchos años, la etapa de Platero en la Amarelinha pasó desapercibida, incluso para la CBF. Para algunos, el primer extranjero que se hizo cargo de la Selecao fue el portugués Jorge Gomes de Lima, conocido como Joreca. El entonces entrenador del São Paulo formó dúo técnico con el brasileño Flavio Costa en 1944.
Ambos entrenaron a Brasil en dos partidos amistosos contra Uruguay: 6-1 el 14 de mayo en Río y 4-0 cuatro días después en Sao Paulo. Tras esta experiencia, Joreca continuó en el Sao Paulo hasta 1947, dos años antes de morir de un infarto, y aún hoy es considerado uno de los mejores entrenadores del Tricolor Paulista.
Costa fue el entrenador de la selección brasileña durante el "Maracanaco", cuando Uruguay se impuso por 2-1 en la final del Mundial de 1950. El técnico falleció el 22 de noviembre de 1999, a los 93 años.
Un equipo muy del Palmeiras
El último extranjero que entrenó a Brasil fue el argentino Filpo Núñez, el 7 de septiembre de 1965, cuando el equipo ya era bicampeón del mundo. Éstas llegaron en Suecia, en 1958, y en Chile, en 1962. En aquella época, el ex jugador de San Lorenzo e Independiente dirigía a un gran Palmeiras, que se hizo famoso por vencer al Santos de Pelé.
La Confederación Brasileña de Deportes, predecesora de la CBF, pagó a Palmeiras para que representase a la selección en un único amistoso contra Uruguay, con motivo de la inauguración del estadio Mineirao de Belo Horizonte.
Vistiendo la Canarinha, el Palmeiras de Núñez venció a los uruguayos por 3-0 y regresó a São Paulo, donde el técnico, fallecido el 6 de marzo de 1999 a los 78 años, completó la consolidación de la llamada "Academia Palmeirense" (1961-70), una de las épocas más gloriosas del equipo paulista.
