La selección albiceleste ingresó en el terreno con la certeza de estar ya clasificada, gracias al empate en cero en El Alto entre Bolivia y Uruguay, pero lejos de relajarse puso todo desde el inicio.
En apenas cuatro minutos, De Paul inició la acción y la continuó Thiago Almada, que asistió con un pase entre líneas para la llegada por el centro de Álvarez, que le ganó a pura potencia a los centrales brasileño para definir entre las piernas de Bento.
La Albiceleste pareció tomar nota de las ganas de Brasil de cobrarse desquite y jugó una primera parte de alto vuelo, en la que redujo a la Verdeamarela a la mínima expresión, a partir de un juego dinámico, con mucho toque entre líneas, paciencia para controlar la pelota y claridad para atacar.
Así llegó el segundo tanto, una perla en la que el cuadro de Lionel Scaloni tocó el balón de un área a la otra, en la que sus 11 jugadores dieron pases durante más de un minuto y medio hasta que Nicolás Molina recibió por la derecha, envió el centro cruzado y Enzo Fernández entró a espaldas de la zaga visitante para estampar el 2-0.
Brasil no encontraba la llave para entrar en el partido, pero tuvo la suerte de un grueso error del ‘Cuti’ Romero, quien falló en una salida y propició el descuento con un derechazo de Matheus Cunha.
El equipo de Dorival insinuó un intento de ir por más, apareció Vinicius Júnior con un par de incursiones por la izquierda, pero Argentina asimiló bien el descuento y retomó el dominio y Mac Allister definió para ampliar la ventaja.
Festejo albiceleste ante su archirrival
Más allá de la pirotecnia verbal previa por parte de algunos jugadores de la Canarinha, no hubo mayores problemas en la primera parte, y apenas hubo un breve tumulto del que salieron amonestados Tagliafico y Raphinha.
Tras la pálida imagen que había dejado el ‘Scratch’, Dorival movió el banquillo y para el segundo tiempo mandó a la cancha a Ortiz, Joao Gomes y Endrick por el intrascendente Rodrygo, pero nada alteró el dominio albiceleste.

Julián Álvarez estuvo cerca de anotar otra vez y exigió otra estirada de Bento, y la cereza del postre llegó con el gol de Giuliano Simeone, el hijo del 'Cholo' (entrenador del Atlético de Madrid), que celebró su primer tanto con la Albiceleste tras un centro de Tagliafico, apenas tres minutos después de ingresar.
Se floreó Argentina con una cátedra de fútbol ante uno de gran rival.
En la próxima fecha, a jugarse en junio, Argentina visitará a Chile, mientras que Brasil acudirá a Ecuador.