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La fórmula secreta de Luis Enrique o cómo el PSG parece no cansarse nunca

Luis Enrique y su plantilla durante el partido contra el Barça en Montjuic.
Luis Enrique y su plantilla durante el partido contra el Barça en Montjuic. ADRIA PUIG/Anadolu via AFP

Con su victoria por 1-2 ante el Barça en Montjuic, el PSG dejó claras sus intenciones a Europa: tras ganarlo todo la temporada pasada, su objetivo es seguir ganándolo todo. Y no importa que falten Dembélé, Doué, Kvara o Marquinhos. Se está haciendo todo lo posible para que el banquillo esté a punto y, sobre todo, para que las ausencias se noten lo menos posible. Y donde este equipo puede impresionar en última instancia es en el estado físico con el que consigue terminar sus partidos.

Cuando Giovanni Castaldi tomó el micrófono en la rueda de prensa posterior al partido del miércoles para preguntar a Luis Enrique si le "sorprendía" que su equipo hubiera "sido muy fuerte físicamente en la segunda parte", sobre todo porque el PSG "no había tenido preparación" y había "muchos jugadores lesionados", la respuesta del español fue una vez más magistral.

"No... Si tú dices que no, yo digo que sí, y si tú dices que sí, yo digo que no. Somos el equipo de Europa que menos ha entrenado... es un tópico", replicó. Sí, Luis Enrique, que trabaja día a día como un perro con su plantilla y su equipo, no entiende cómo alguien le puede decir eso en una rueda de prensa.

No le gustó la pregunta, y seguro que no será la última. Quizá también estaba mal formulada. Es cierto que puede parecer bastante simplista sacar este tipo de conclusiones. Sobre todo porque el PSG demostró la temporada pasada que el aspecto físico, y en particular el hecho de acabar bien los partidos, formaba parte integrante de su fútbol. ¿Por qué borrarlo cuatro meses después?

En Barcelona, el PSG demostró que seguía la estela de los últimos seis meses de la temporada 2024-2025, pero sobre todo envió otro mensaje: no importa quién esté ausente, los suplentes pueden hacer el trabajo tan bien como los titulares y, en particular, la estrategia de Luis Enrique está permitiendo a su equipo terminar positivamente. Con Titis Mayulu, Mbaye y Warren Zaïre-Emery, el PSG nunca se amilanó, incluso cuando el marcador no estaba a su favor. En defensa, los cambios de la segunda parte aportaron una nueva dinámica, dándoles la oportunidad de matar el partido gracias a Gonçalo Ramos.

La forma del PSG
La forma del PSGFlashscore

Combinar trabajo y descanso, la fórmula de Luis Enrique

Luis Enrique fue la figura central del éxito del equipo la temporada pasada. Y para que su equipo jugara de esa manera, con tanta intensidad, tanto ritmo, tanta animación, era necesario entrenar todos los días de la misma forma. La clave del éxito es el trabajo duro, la repetición y la dedicación, aspectos todos ellos que este grupo demostró el año pasado. El Open Media Day previo a la final de la Liga de Campeones también permitió hacernos una idea de cómo puede ser el día a día del cuerpo técnico y los jugadores en el campus del PSG.

Entre ejercicios de control-pase-precisión -para dominar tan bien el balón hay que saber trabajar los fundamentos- y situaciones de partido con un equipo atacando y otro defendiendo, para trabajar el pressing, el contragolpe y la salida del balón desde atrás, el técnico español no deja nada al azar. Aquel día, el grupo dio la impresión de que se entrenaba como juega los domingos. Por eso no fue tan sorprendente verles triunfar por 5-0 en la final de la Champions. 

Sobre todo porque este equipo también estaba completo... sin lesiones ni lesiones importantes. ¿Cómo lo lograron? Porque el aspecto físico es tanto o más importante. En Múnich, el PSG no dio la impresión de jugar su 63º partido de la temporada, tanto se desenvolvió el equipo técnica, táctica y físicamente a lo largo de 90 minutos. Si Luis Enrique logró esa hazaña, es sencillamente porque la parte del "descanso" es tan fundamental como la del "trabajo". Y ese es el planteamiento que la plantilla lleva haciendo desde el inicio de la temporada.

Sí, hay que estar preparado para cualquier eventualidad y calcularlo todo. Este verano, los jugadores del PSG sólo han tenido 22 días de vacaciones, el periodo más corto de Europa. Y a pesar del calendario, a pesar de los partidos, el objetivo de Luis Enrique es tener un equipo tan bueno como siempre, pero para eso hay que adaptarse. Así que la idea es mantener este ritmo entre trabajo y descanso. Todo forma parte de la preparación del técnico asturiano. Desde el comienzo de la nueva temporada, ha habido varias ocasiones en las que los jugadores han tenido días libres a mitad de semana. Según nuestras informaciones, hay una gran gestión y se pone en marcha un equipo para tenerlo todo bajo control.

Todas las mañanas, el club ha dispuesto que el cuerpo médico y el personal de rendimiento realicen pruebas a los jugadores, en las que se estudian diversos factores, en particular la condición física de cada jugador, y luego se trabaja caso por caso, según el estado de forma de cada uno, con el objetivo de evitar el riesgo de lesiones. Contra el Auxerre, Vitinha jugó antes de ser sustituido por precaución. Cuando hay una racha de partidos, el español puede decidir no hacer jugar a determinados jugadores. Antes del parón, por ejemplo, en Toulouse, Pacho y Kvara se quedaron en el banquillo porque el cuerpo técnico había detectado la necesidad de que descansaran antes de irse con sus respectivas selecciones.

También por eso el PSG no estuvo de acuerdo con la selección francesa en septiembre, porque el club había advertido de un posible riesgo de lesión para Dembélé y Doué. Y al final, si los jugadores no pudieron jugar este Barça-PSG fue porque un tercero no quiso escuchar. Con Luis Enrique, todo está bajo control, y ante el LOSC, el español seguirá con su estilo de gestión.