El PSG visita al Auxerre antes de su particular final en la Liga de Campeones

AFP

Luis Enrique, en el último partido del PSG.FRANCK FIFE / AFP

El entrenador del París Saint-Germain, Luis Enrique, se encuentra en medio de un ambiente crispado en el vestuario antes de la visita este viernes (21h00 CET) a Auxerre en Ligue 1, si bien la directiva del club mantiene la confianza en el español.

El técnico de 54 años ha ido ganando peso en el seno del club parisino desde su llegada al banquillo en el verano de 2023, pero los malos resultados recientes en Liga de Campeones (tres derrotas, un empate y una victoria) y en Ligue 1 (empate contra Nantes en el Parque de los Príncipes) han provocado tensiones con pesos pesados del vestuario.

El caso de Ousmane Dembelé es el más emblemático: sancionado a principios de octubre por Luis Enrique debido a un retraso en un entrenamiento y a una "falta de compromiso", el francés fue también criticado por su expulsión contra el Bayern Múnich (1-0), que deterioró todavía más la relación entre entrenador y jugador, según una fuente cercana al club.

Al ser contactado por la AFP al respecto de este asunto, ni el entorno del futbolista ni la entidad hicieron comentarios.

El asturiano se mantiene firme con su vestuario y terco respecto a sus principios de juego, basados en la posesión sin transiciones, lo que puede crear tensiones con varios jugadores de su plantilla, según explica esta fuente.

Incluso en el seno de su equipo técnico, el gijonés se muestra exigente y en ocasiones es complicado de seguir por sus compañeros, lo que llevó hace unas semanas a la salida de uno de sus adjuntos, Aitor Unzué.

¿Futuro en riesgo?

En medio de este ambiente tenso, 'Lucho' tiene que empezar a dar garantías con resultados, insiste esta fuente, según la cual su futuro podría estar en peligro si el PSG no gana dos de sus últimos tres partidos de Liga de Campeones y si acaba eliminado en el grupo único de la competición continental.

A pesar de ello, la directiva respalda en bloque por el momento a su entrenador, cuya renovación hasta 2027 no se ha hecho oficial todavía.

"No hay ninguna tensión" entre entrenador y directiva, afirmó a la AFP una fuente cercana al presidente del PSG, Nasser Al-Khelaifi, lo que confirmó otra fuente cercana al club al asegurar que no hay "ningún incendio" en París, si bien otra admitía "turbulencias".

El miércoles, Nasser Al-Khelaifi insistió en el diario L'Équipe: "Tenemos una estrategia a corto, medio y largo plazo y creo completamente en el entrenador, los jugadores y en todo nuestro equipo. Nuestro proyecto tiene cimientos sólidos y vamos a continuar construyéndolo", declaró.

Líder con 33 puntos, el PSG visita al octavo clasificado el viernes, cuatro días antes de desplazarse a Salzbugo en un partido de Champions en el que está obligado a ganar para mantener sus opciones.

El Marsella cerrará la jornada en Saint-Etienne el domingo, mientras que el Mónaco recibe al Toulouse el sábado, con la vista puesta en la visita al Arsenal el miércoles en Champions.