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El Marsella remonta ante Mónaco y le arrebata la segunda posición (2-1)

Luis Henrique celebra su gol ante el Mónaco
Luis Henrique celebra su gol ante el MónacoCLEMENT MAHOUDEAU / AFP
El Marsella batió 2-1 al Mónaco y se hizo con la segunda plaza de la Ligue 1 este domingo en el Estadio Velodrome en el cierre de la 13ª jornada.

Un penalti lanzado por el ex del Getafe Mason Greenwood en el minuto 89 dio el triunfo al OM que le aúpa a la segunda posición por delante del propio Mónaco, con los mismos puntos, pero con mejor goal average general (+12 por +10).

Antes, para que el tanto del inglés pudiera ser decisivo, Luis Henrique había tenido que igualar al poco de la reanudación el marcador que había abierto al filo del descanso el ruso del Mónaco Aleksandr Golovin

Los del Principado perdieron la ocasión de apretar en la tabla al PSG, del que habría quedado a cuatro puntos en caso de triunfo ante el Marsella. Traumatizado por dos derrotas dolorosas en casa ante el PSG y el Auxerre, el Marsella reaccionó a lo grande, con la personalidad necesaria para remontar un gol en contra.

Enfadado tras caer ante el Auxerre (3-1), el técnico del Marsella, Roberto De Zerbi, explicó que vivía para "hacer temblar el Velodrome". Por el momento lo ha hecho en contadas ocasiones, con solo una victoria en los cinco primeros partidos en casa.

Al principio de la velada contra el Mónaco, el tono había sido dado por una gran bandera extendida en el fondo sur: '¡El Velodrome está con ustedes!', se leía, como un recuerdo de que el público estaba ahí para ayudar a sus jugadores a superar este síndrome de piernas que tiemblan en casa.

Con el mismo objetivo, De Zerbi concentró a sus jugadores durante cuatro días esta semana para mejorar la cohesión del grupo. Parece que la infrecuente decisión ha dado sus frutos.

El partido estuvo a la altura de dos candidatos a jugar la próxima Champions y pelear la Ligue 1 al PSG, con grandes destellos de Golovin, Eliesse Ben Seghir y alguno de Greenwood.

El Marsella se vio por detrás tras un error de Valentin Rongier, transformado en gol tras una buena jugada colectiva del Mónaco, en la que participaron Balogun, Ben Seghir, Zakaria y Golovin.

Tras la pausa, el Marsella, superior en el compromiso físico, empató rápido y mostró carácter, como le pide su entrenador, hasta dar la vuelta gracias a una mano de Christian Mawissa, convertida en gol de penalti por Greenwood.