Centro del partido
Ya es oficial. Zalazar no se va a ninguna parte, al menos hasta final de temporada. Los arsenalistas (como se llama a los aficionados del Braga) tenían apalabrado un traspaso al Zenit ruso por 20 millones de euros, y el propio jugador incluso participó en la concentración del equipo en Abu Dabi, pero todo se fue al traste.
Según ha podido saber Flashscore, los problemas surgieron a causa del veto de la Unión Europea a los negocios que implican a algún oligarca ruso que forman parte de la dirección del Zenit. El presidente del SC Braga, António Salvador, quiso recibir garantías legales de que esto no afectaría al acuerdo y la entidad lusa podría recibir el dinero sin problemas, pero al no recibirlas optó por cancelar el traspaso, al menos de momento. El Spartak de Moscú se interesó también e incluso llegó a un principio de acuerdo, pues sus directivos no estaban vetados, pero el Zenit no lo permitió.
Lo más probable es que el uruguayo se marche en verano, pero por ahora está trabajando con el equipo de Carlos Carvalhal y el jueves participó en una visita a la Escuela Primaria de Carandá, donde conoció e intercambió palabras con algunos de los niños.
Zalazar deberá entrar en la lista de convocados para el partido con el Oporto, el sábado a las 21:30 horas, aunque su lugar en el once inicial es todavía incierto, ya que el centrocampista no juega desde enero, cuando sufrió una lesión muscular que lo mantuvo fuera de los terrenos de juego hasta esta semana. En rueda de prensa este viernes, Carlos Carvalhal aplazó la decisión sobre su participación y la del defensa Niakaté.
"Tiene el alta, vamos a hablar con el departamento de rendimiento para ver si pueden jugar o no. Queremos escucharlos para no tener problemas de recaída, sólo cuando tengamos luz verde podré utilizarlo", dijo.