Los locales estaban ante su última oportunidad para subirse al tren de la lucha por Europa e igual ya iban tarde. La derrota en el Metropolitano y los resultados de sus competidores directos complicaron demasiado las posibilidades de que los donostiarras viajen entre semana por el Viejo Continente.
Mucho más relajada era la posición del Celta, que se presentó a Anoeta siendo el primero de todos los equipos que se disputan dos puestos que dan acceso a la Europa League y la Conference League. Su victoria ante el Sevilla mostró autoridad y se erigió como uno de los favoritos para entrar en el top8.
El Celta muestra el poderío de sus elementos
El estado de ánimo de ambos equipos quedó reflejado en los primeros 120 segundos. Un balón dividido acabó en las botas de Fer López, uno de los jugadores más inspirados que ha surgido en los últimos años de Madroa. El mediapunta filtró el balón a Borja Iglesias dejándole solo ante Remiro. No estuvo fino el panda cruzando demasiado su disparo, pero se encargó de enviar el primer aviso.
Eso activó a los txuri-urdines, que mejoraron mucho su presión y complicaron la salida de balón de los de Giráldez. En varios balones parados se asomaron a la portería de Guaita, pero no le dieron demasiado trabajo al de Torrent.
La tregua se adueñó del encuentro, no había olas, el temporal estaba calmado. Ninguno de los dos equipos quiso subir las marchas para hacer daño antes del descanso.
Pero el tiempo es imprevisible y Mingueza fue la tormenta perfecta celtarra. Cuando menos se esperaba, un pase del catalán rompió las líneas defensivas errealas encontrando a un Borja que lideró el ataque del cuadro anaranjado. Era un dos contra uno y el '7' encontró a Alfon, que tras estrellar la pelota en Remiro remachó con el meta tirado en el suelo para poner el 0-1 a un instante de llegar al descanso.
Tras varios avisos llegó el castigo para la Real Sociedad. Fue doble cuando, tras el pitido del árbitro, la afición presente en el estadio despidió a los suyos con sonido de viento en su camino hacia los vestuarios.
La Real no se presenta a tiempo
La puesta en escena fue similar a la de los primeros 45 minutos. La Real se apoderó de la posesión, aunque no mostró demasiado el colmillo. Su primer disparo llegó a la hora de encuentro. Un tímido chut de Pablo Marín casi sorprende al guardameta del Celta, que tuvo que esmerarse para detenerlo en dos tiempos.
A Giráldez le había salido el plan y siguió a lo suyo. El objetivo era claro, atraer la presión y buscar la estampida con los lanzamientos de Mingueza o Fer López con Borja como faro y un Alfon indetectable.
Oyarzabal animó el partido con un cabezazo al palo a pase de Aihén Muñoz. Los locales rozaron el tanto en dos ocasiones, ya que el rechace lo recogió Zubimendi y lo sacó bajo palos la zaga visitante.
El partido se puso cuesta arriba para el Celta y la Real Sociedad corría más a medida que los segundos avanzaban en el marcador. Guaita se tuvo que emplear de nuevo ante Pablo Marín y el asedio era total.
Una supuesta mano de Fran Beltrán que reclamaron los locales puso en vilo durante últimos minutos la victoria gallega, pero García Verdura y el VAR consideraron que no era suficiente para señalar la pena máxima.
Los visitantes se marcharon con los tres puntos y dejaron a los vascos con una sensación amarga.
Jugador Flashscore del partido: Guaita (Celta de Vigo).