"El Sevilla FC quiere hacer público su descontento y decepción por el procedimiento de denuncia del Real Betis de unos hechos que se circunscriben a una sana rivalidad deportiva, ya que en casos precedentes el Sevilla FC entendió el contexto en el que se produjeron hechos similares o más graves y no elevó los casos a denuncia ni quiso sacar réditos deportivos a través de hechos no deportivos".
Así explica la entidad de Nervión cómo se siente después de ninguno de sus tres canteranos pueda jugar en la tarde de este sábado 14 de diciembre ante el Celta porque su recurso ante el Comité de Disciplina de la RFEF no haya surtido efecto, y de que el presentado ante la justicia ordinaria tampoco haya podido resolverse a tiempo de que se revoque la sanción de un partido.
Ante tales circunstancias, y con el morrocotudo enfado del Sevilla, la amenaza con romper relaciones está a punto de caramelo. "Este procedimiento sienta un peligroso precedente en cuanto al comportamiento de los jugadores de ambos clubes se refiere, y que será tenido en cuenta por la entidad sevillista en las relaciones entre ambos clubes, que se han visto alteradas".
Para poner en contexto, Carmona, Juanlu e Isaac fueron denunciados por el Betis tras el último derbi sevillano por una foto de celebración tras la victoria en el Ramón Sánchez Pizjuán.
Ahora tendrán que cumplir el castigo este sábado ante el Celta, si bien el Sevilla "seguirá aguardando la resolución hasta la hora del partido", ha comentado.