Insistió el técnico del Real Madrid en que la nueva promesa del país de Messi y Maradona tenía que llegar lo antes posible para ponerse a sus órdenes y acelerar el proceso de aclimatación. No esperó mucho, casi nada, para darle galones de titular. Y se negó a darle permiso para que jugase el Mundial sub-20. Mastantuono respondió con algunos destellos de calidad, enormes, pero discontinuos. Hasta que ese fulgor inicial se fue diluyendo y con él, su presencia en el once inicial.
Por qué jugó tanto recién incorporado
Fueron varios factores. Uno de los más importantes, que había un hueco en el equipo tipo de Xabi Alonso con la ausencia por lesión de Bellingham, que se encontraba recuperándose de una operación en el hombro. También el hecho de que Rodrygo reclamase jugar por la izquierda y no por la derecha, donde había actuado desde su fichaje por el Madrid, pero donde nunca se ha terminado de encontrar a gusto. Y a pesar de la competencia con Brahim, el argentino ganó la mayor parte de las veces la partida al hispanomarroquí, en parte para ayudarle en ese proceso de adaptación.
Por qué dejó de jugar
Mucho tuvo que ver la pubalgia que comenzó a padecer. No sólo era la irregularidad mostrada sino que esa lesión tan molesta que un día te deja hacer de todo y otro no te permite ni moverte de la cama le impedía alcanzar su mejor estado físico. Y sin él, Franco pierde capacidad de sorpresa, siendo más previsible jugando pegado a la banda derecha siendo zurdo cerrado. Sin ese desborde, con cerrarle su lado bueno, los defensas ya tenían casi todo el trabajo hecho para frenarle. El dato lo deja claro: 16 regates con éxito de 45 intentados.
Su rendimiento
Hasta ahora, Mastantuono ha jugado 12 partidos oficiales con el Real Madrid, nueve en Liga -siete como titular- y tres en Champions -dos titularidades-, para un total de 689 minutos en los que ha marcado un solo gol (al Levante) y en el que sólo ante el Valencia jugó el partido completo. Ha disparado a puerta 26 veces, de los que ocho fueron entre los tres palos, seis fueron bloqueados por defensas y otros 12 se marcharon sin encontrar su objetivo. Ha desperdiciado, además, cinco de las consideradas grandes ocasiones.
Tampoco es que su incidencia en otras partes del juego haya sido formidable. Sus centros al área en jugadas, por ejemplo, se quedan en un pobre 3/10. A balón parado, donde más ha aparecido es en los saques de esquina, con seis saques exitosos al área (rematados por compañeros) de un total de 14.
Su presente y futuro a corto plazo
Lleva el mediapunta sin jugar desde el pasado 1 de noviembre, justo cuando el Madrid goleó al Valencia. Desde entonces, fue baja contra el Liverpool, Rayo, Elche y Olympiacos. Y en los siguientes cuatro partidos ha estado en el banquillo, pero sin saltar al campo ni un segundo contra el Girona, Athletic, Celta y Manchester City.
Es de esperar que su mejora física y la baja de Brahim, que se marchará para disputar la Copa África, además de la Copa del Rey, le permita volver a la rotación de Xabi Alonso más pronto que tarde. ¿Será contra el Alavés o deberá esperar al Talavera?
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