La RFEF ya dio el visto bueno al encuentro y sólo falta que UEFA y FIFA hagan lo mismo. Salvo catástrofe, en diciembre de este año, presumiblemente el día 20, habrá un partido de la Liga española en el Hard Rock Stadium de Miami, algo que los organizadores de la competición llevaban tiempo valorando.
Sin embargo, a uno de los grandes del fútbol patrio no le ha gustado nada la idea. El Real Madrid, eternamente enfrentado con Javier Tebas, ha mostrado su descontento mediante un comunicado publicado en su página web.
"El Real Madrid C. F. quiere manifestar a sus socios, simpatizantes y aficionados al fútbol en general su más firme rechazo a la propuesta de disputar fuera de España el encuentro correspondiente a la jornada 17 del Campeonato Nacional de Liga de Primera División entre el Villarreal C. F. y el F. C. Barcelona", arranca el escrito.
En su momento, hace algunas temporadas, desde LaLiga ya dejaron caer que tenían en mente celebrar un Clásico en territorio estadounidense, pero se desestimó por la férrea oposición de la entidad merengue, que sigue firme en su lugar.
Comunicado completo del Real Madrid
"El Real Madrid C. F. quiere manifestar a sus socios, simpatizantes y aficionados al fútbol en general su más firme rechazo a la propuesta de disputar fuera de España el encuentro correspondiente a la jornada 17 del Campeonato Nacional de Liga de Primera División entre el Villarreal C. F. y el F. C. Barcelona.
La medida, impulsada sin información ni consulta previa a los clubes participantes en dicha competición, vulnera el principio esencial de reciprocidad territorial que rige en las competiciones de liga a doble vuelta (un partido en casa y el otro en la del equipo contrario), alterando el equilibrio competitivo y otorgando una ventaja deportiva indebida a los clubes solicitantes.
La integridad de la competición exige que todos los partidos se celebren bajo las mismas condiciones para todos los equipos. Modificar unilateralmente este régimen rompe la igualdad entre contendientes, compromete la legitimidad de los resultados y sienta un precedente inaceptable que abre la puerta a excepciones basadas en intereses ajenos a lo estrictamente deportivo, con clara afección a la integridad deportiva y riesgo de adulteración de la competición. De llevarse a cabo esta propuesta, sus consecuencias serían de tal gravedad, que supondrían un antes y un después para el mundo del fútbol.
Cualquier modificación de esta naturaleza debe contar, en todo caso, con el acuerdo expreso y unánime de todos los clubes participantes en la competición, además de respetar estrictamente las normas nacionales e internacionales que regulan la organización de las competiciones oficiales.
En defensa de este principio, el Real Madrid ya ha llevado a cabo tres actuaciones concretas:
1. Solicitud a la FIFA para que, como garante de las reglas internacionales del fútbol, no autorice la celebración del encuentro sin el consentimiento previo de todos los clubes participantes en la competición.
2. Solicitud a la UEFA para que, como garante de la integridad de las competiciones europeas y de la coherencia normativa con FIFA, inste a la RFEF a retirar o denegar la solicitud, reafirmando el criterio establecido en 2018 que impide disputar fuera del territorio nacional partidos oficiales de competiciones domésticas, salvo circunstancias excepcionales debidamente justificadas, que aquí no concurren.
3. Solicitud al Consejo Superior de Deportes para que no conceda la autorización administrativa necesaria sin dicho consentimiento unánime.
El Real Madrid reafirma su compromiso con el respeto a las reglas nacionales e internacionales que garantizan la equidad y el buen funcionamiento de las competiciones oficiales, y defenderá su cumplimiento ante todas las instancias competentes".