La razón de esta decisión está relacionada con el hecho de que el proceso penal está abierto. De este modo, habrá esperar a la conclusión de la vía judicial para que la RFEF tome una decisión disciplinaria.
Kike Salas (22) está siendo investigado por un presunto delito de estafa por, supuestamente, haber forzado amarillas para beneficiar económicamente a personas de su entorno a traves de apuestas deportivas.
El de Morón de la Frontera está entrenando con normalidad y, después de tener minutos en Montilivi, todo apunta a que será titular frente al Espanyol, ya que Adrià Pedrosa, el otro lateral izquierdo, está sancionado por acumulación de amarillas.
En el caso de que finalmente fuera acusado, Kike Salas se expondría a una suspensión de hasta cinco años y una multa de 30.000 euros.